El Índice Nacional de Precios al Consumidor avanzó 0.36% durante diciembre para acumular en 2021 un incremento de 7.36%, más del doble de 2020 cuando repuntó 3.15%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Un análisis de Monex señaló que el reporte de diciembre genera sentimientos mixtos, porque por una parte “por un lado interrumpió la racha de 3 incrementos consecutivos al pasar de 7.37% anual (a/a) en noviembre a 7.36% en diciembre, pero por el otro, el componente subyacente (+5.94%) llegó a un nuevo máximo de 20 años. De esta manera, la inflación general parece haber alcanzado su máximo durante la segunda quincena de noviembre con 7.70% anual y a partir de enero será notable el inicio del descenso progresivo hacia el rango objetivo. Sin embargo, el que la inflación subyacente no haya culminado su escalada es un motivo de preocupación, pues en tanto se mantenga cercana a 6.00%, el potencial de descenso de la inflación general será muy limitado”.
Dada ese contexto, “esperamos que el Banco Central mantenga una política rígida en línea con lo expresado ayer en las minutas de diciembre, pues, de momento, luce complicado un regreso a los niveles objetivo y en su lugar mantenemos la expectativa de que la inflación cierre 2022 en 4.50%”.
Al respecto, BX+ considera que “la desaceleración en la inflación (de diciembre) fue marginal y se explica por aquellos componentes más volátiles, mientras que el índice subyacente sigue mostrando una tendencia al alza, al tiempo que diversas mercancías siguen reflejando diversos choques de oferta y, en el caso de los servicios, un repunte en la demanda (baja en contagio)”.
Consideran que la inflación se desacelere en 2022, primero por un efecto aritmético por la alta base de comparación respecto a 2021, y conforme los diversos choques de oferta se vayan diluyendo, lo que posiblemente se vea con más claridad en la segunda mitad del año.
“Todavía es posible que la variable vuelva a ubicarse dentro del rango de tolerancia del Banxico (3% +/- 1%) al final del año, pero prevalecen diversos riesgos que pudieran ocasionar que esta tarde más a lo previsto en ceder. El choque de oferta puede agudizarse ante el incremento en los contagios y el endurecimiento de medidas sanitarias a nivel mundial; un retiro acelerado del apoyo monetario en los EE.UU. derivaría en un mayor efecto traspaso del tipo de cambio; los incrementos al salario mínimo implican un choque de costos adicional para los productores; y, por último, los altos niveles de inflación por un tiempo prolongado pueden ocasionar que las expectativas de precios se anclen en un nivel superior a la meta del Banxico”.
Concluyeron diciendo que “dado que todavía prevalecen distintos factores que podrían ocasionar que esta tarde más en ceder a lo previsto, estimamos que el Banco Central seguirá incrementando la tasa de interés objetivo, iniciando en febrero”.
Finalmente, en Invex proyectan una inflación general de 4.84% al cierre de 2022 (4.22% estimado anterior, 4.16% consenso del mercado). “Ajustamos nuestro pronóstico al alza debido a (i) problemas en la cadena de suministros que podrían extenderse más allá del primer trimestre del año y ejercer presión adicional sobre los precios de mercancías; (ii) mayores precios de servicios una vez que pase la ola de la variante ómicron y (iii) presión en el componente no subyacente de la inflación (productos agropecuarios y energía) por distorsiones tanto de oferta como de demanda”.