En este inicio de año se puede observar que las personas realizan un reajuste en su presupuesto y en la forma en que gastarán, por lo que, la manera en que los consumidores mexicanos piensan enfrentar la inflación y adaptarse al incremento en los costos de productos y servicios quedó demostrada en el estudio EY Future Consumer Index.

Según el estudio, alrededor del mundo, los consumidores se centran en la salud y economizan gastos, lo que demuestra una nueva priorización de los objetivos individuales sobre los esfuerzos colectivos. El aumento de la inflación y la incertidumbre económica llevan a los consumidores a buscar nuevamente rutinas y actividades que les funcionaron durante la pandemia.

Al comparar los resultados del nuevo estudio con la edición de mayo de 2023, se tiene que en México se ha producido un cambio entre los consumidores al priorizar la salud, cuando anteriormente tenían más interés en la asequibilidad y maximizar los ahorros.

Estas son las principales preocupaciones de los consumidores mexicanos

Los consumidores hoy en día ponen la salud en primer lugar (33%), seguida de la asequibilidad (23%) y la preocupación por el medio ambiente (22%). No es de extrañar que el 54% está dispuesto a pagar más por productos que promuevan la salud y el bienestar.

Un 55% de los mexicanos dicen estar muy preocupados por el aumento de costos de utilidades -electricidad, gas, agua-, así como por el aumento de precio de los alimentos y otros productos básicos para el hogar.

De cara al inicio de año, el 52% de los encuestados planean pasar más tiempo en casa en el futuro para evitar gastos innecesarios, comparado contra el resultado global donde solo 41% menciona esta medida. Además, el 33% está modificando sus hábitos y prioridades de consumo al probar nuevas marcas para reducir gastos, contra el 28% a nivel global.

Sin embargo, la firma también observa que los consumidores muestran resiliencia ante la presión de los crecientes precios y las preocupaciones económicas: La mejora de la confianza se traduce en unas perspectivas más positivas para la mayoría de los consumidores, y donde existe un incremento significativo es en el optimismo hacia el futuro.

"La proporción de mexicanos que consideran que sus finanzas estarán mejor dentro de los próximos dos años incrementó del 28 al 66%, mientras que los que consideran que la situación estará igual bajaron del 55 al 16%, y los que consideran que estará peor pasaron del 17 al 24%”, indica el estudio.

En tanto, señala que el aumento en los gastos está redirigiendo la atención de los consumidores hacia el valor que reciben de las marcas, elevando sus exigencias.

Muestra de ello es que los mexicanos están mostrando un especial enfoque en el valor de los productos por el precio que pagan (76, contra el 70% a nivel global), son más cautelosos al momento de gastar (70% tanto en México como a nivel global) y están reevaluando lo que es verdaderamente esencial en función de su situación financiera actual (25 contra el 29% a nivel global).

“Los consumidores mexicanos están siendo más cautelosos en su forma de gastar, y en un intento por reducir sus gastos se destacan dos soluciones: el aumento en el consumo de marcas blancas y comprar en temporadas de descuento", señaló Francisco Olivares, socio líder adjunto de consumo para EY Latinoamérica.

Sobre el primer aspecto, resalta el mayor porcentaje de mexicanos que opina que las marcas blancas les ayudan a ahorrar dinero contra la cantidad de personas que están dispuestas a pagar más por las marcas en las que confían (60 contra 38%). Por otra parte, el 72% de los consumidores del país están esperando hacer compras hasta el siguiente gran evento de rebajas

Continuando con las marcas blancas, el 62% de los mexicanos encuestados afirman que estos productos ofrecen cada vez una mejor calidad, no obstante, el mismo porcentaje da cuenta de que sus precios han aumentado, lo que hace que los consumidores tengan sentimientos encontrados respecto de las mismas.

Por otro lado, los factores que determinarán si los mexicanos cambian de marca incluyen: una mejor relación calidad-precio (64%), ser más sostenibles (52%) y una mejora perceptible en la calidad (41%). Si las marcas buscan destacar entre la competencia, deben enfocarse en mejorar las características en estas áreas para sus productos y/o servicios.

Finalmente, el papel de las empresas que quieran continuar navegando en la actualidad tendrán que adecuarse a estos criterios y comprometerse con la economía de los consumidores, ya que otro resultado arroja que el 80% de los mexicanos consideran que las empresas tienen el deber de impulsar resultados social y medioambientalmente positivos.