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GE Aerospace destina 550 millones de pesos a fortalecer sus plantas en Hermosillo y Saltillo, impulsando innovación en motores de nueva generación.

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La multinacional GE Aerospace anunció una inversión de 550 millones de pesos en México para 2025, con el objetivo de fortalecer la manufactura en sus plantas de Hermosillo (Sonora) y Saltillo (Coahuila). La estrategia busca optimizar procesos productivos, incorporar nuevas herramientas y potenciar el uso de piezas y materiales innovadores destinados a la próxima generación de motores GE Aerospace y CFM LEAP.

 

Se dio a conocer que la mayor parte de la inversión, 538.6 millones de pesos (28.8 millones de dólares), se dirigirá a la planta de Hermosillo, dedicada a la fabricación de componentes para motores de aviones de fuselaje estrecho.

 

Los recursos financiarán mejoras en instalaciones, diseño industrial, equipos y herramientas de alta precisión.

En Saltillo, el sitio operado por Unison, se canalizarán 11.2 millones de pesos para adquirir máquinas de inspección avanzada, sistemas de precisión y herramientas que respalden la producción de sensores, sistemas eléctricos y de ignición para aeronaves.

 

 

De acuerdo con Jonathan Ruiz, líder de la planta de Hermosillo, la inversión “subraya nuestro compromiso con la seguridad, la calidad y la eficiencia en la producción”. Por su parte, Rodrigo Castro, líder de Unison Saltillo, destacó que los nuevos recursos permitirán “servir mejor a los clientes y mantener la excelencia en componentes de alta calidad”.

Con más de 125 años de presencia en México, GE Aerospace cuenta con un centro de ingeniería de clase mundial en Querétaro y consolida con esta inversión su papel en la cadena global de valor aeronáutico.

 

Además, en alianza con Safran Aircraft Engines, la compañía impulsa el programa CFM RISE, que desarrolla tecnologías pioneras para aviones comerciales de nueva generación, incluyendo motores de arquitectura abierta, núcleos compactos y sistemas híbridos eléctricos.

 

Esta apuesta por el fortalecimiento de la manufactura mexicana confirma el rol estratégico del país como eje de innovación y producción para la industria aeroespacial internacional.