Por Real Estate Market La Yesca es ya un referente internacional en la construcción de grandes presas, y con su puesta en marcha, la ingeniería mexicana ha levantado un verdadero bastión. El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa inauguró la central hidroeléctrica La Yesca-Ing. Alfredo Ayub (nombrada así en honor al gran aporte del ex director de la Comisión Federal de Electricidad); una de las obras más importantes de infraestructura de éste sexenio. La Yesca es la segunda presa más alta en su tipo a nivel mundial, ubicada en Río Grande Santiago, entre Hostotipaquillo, Jalisco y La Yesca, Nayarit; con una capacidad de generación de aproximadamente 750 Megawatts, de manera sustentable, sin emitir humo ni gases de efecto invernadero, respetando el entorno y aprovechando la fuerza del agua. Para esta gran obra se autorizó un presupuesto de alrededor de mil millones de dólares, aunque fue necesario una ampliación en el monto de los recursos. Para la empresa constructora ICA, esta obra ha sido una de las más complejas que ha realizado, debido a que no sólo se encargó de la correcta realización, sino también se involucró en todas las etapas y procesos de construcción, incluyendo su financiamiento. El presidente Calderón acompañado del propio ex director de la CFE Elías Ayub; los secretarios de Hacienda, José Antonio Meade; de Energía, Jordy Herrera, y del Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada, así como por el actual titular de la CFE, Jaime González Aguado, destacó que la hidroeléctrica La Yesca es ya un referente internacional en la construcción de grandes presas, y con su puesta en marcha, la ingeniería mexicana ha levantado un verdadero bastión; además de ayudar a la generación de más de cinco mil trescientos empleos directos y dieciséis mil empleos indirectos. En la edición más reciente de Real Estate Market & Lifestyle, dedicado a Empresas ICA, se señala que la presa tiene una cortina de contención de 205 metros, una altura casi igual a la Torre Mayor; cuenta con un cuarto de máquinas equivalente a la altura de la Catedral de la Ciudad de México y dos veces su ancho; y un volumen de material de once mil novecientos millones de metros cúbicos, lo que equivale a 10 veces la Pirámide del Sol en Teotihuacan.