El Presidente, Andrés Manuel López Obrador, tendrá que pagar deudas de hace 50 años con ejidatarios del sureste mexicano, para poder construir sin sobresaltos el Tren Maya. Y es que una investigación elaborada por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, ventiló que, por lo menos, 11 ejidos piden el pago de sus terrenos usados en la construcción de dos carreteras que compartirán derecho de vía con el ferrocarril: la Mérida Chetumal y la 307 de Chetumal a Cancún, además del libramiento de Felipe Carrillo Puerto.

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Pese a que debieron pagarse en la época de Gustavo Díaz Ordaz, en 2015 fueron valuadas en menos de un centavo la hectárea por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al no ser aceptado por los ejidatarios desde aquel entonces, ahora el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) –encargado del Tren Maya–, no ha definido si hará el pago de los adeudos.

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