De acuerdo con una solicitud de Google, para participar en el programa de reducción de impuestos para la construcción de un centro de datos de la Oficina de Desarrollo Económico del estado de Nevada, la empresa presentó a través de su subsidiaria Design LLC, un proyecto que ocupará dos parcelas que totalizan 64 acres (25 hectáreas); para lo cual, el gigante de Internet adquirió un terreno en enero de 2018 a través de la subsidiaria Jasmine Development LLC, en una transacción de 19 millones de dólares, detalla el Registro del Condado de Clark.

El proyecto será un desarrollo de 750 mil pies cuadrados que estará en Henderson, Nevada, aproximadamente a 10 millas del centro de Las Vegas, que contará con una inversión de 600 millones de dólares. Además de las óptimas condiciones del sitio, hubo una consideración para la fuerza laboral y los servicios públicos calificados, sin embargo, el atractivo de los impuestos desempeñó un papel vital en la decisión para ubicar este Data Center en Nevada.

Como marco de referencia, en noviembre de 2018 se aprobaron incentivos estatales por un total superior a los 25 millones de dólares para el proyecto. Si todo sale según lo planeado, este centro comenzará a funcionar a más tardar al cierre de 2020. Design LLC será la propietaria de la propiedad personal del desarrollo, mientras que Jasmine Development LLC lo será de la propiedad.

Según Jacquelline Fuller, vicepresidenta de Google.org, en un comunicado de la compañía en la inauguración del 1 de julio, la firma se está expandiendo a un ritmo acelerado fuera de su base de operaciones en el área de la Bahía de San Francisco, destaca una nota de Commercial Property Executive. Además, el gigante dio a conocer en febrero que planea invertir un total de 13 mil millones de dólares en centros de datos y oficinas en 14 entidades de Estados Unidos. Se espera que durante 2019, continúen proyectos de construcción en Nebraska, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Texas y Virginia, que incluyen el de Nevada.

Durante la presentación de los planes en marzo de 2019, que se dio a conocer en un evento organizado por la Junta de Bienes Raíces de Nueva York, la firma prevé duplicar su presencia en Manhattan durante los próximos 10 años.