Luego de que en 2019 la inversión de las empresas en el sector construcción una contracción de -3.7%, el inició de año no pinta bien para el sector, toda vez que se reportó una caída de -7.1% en enero respecto al mismo mes de un año previo, de acuerdo con información sobre la Inversión Fija Bruta que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y geografía (INEGI).

La contracción del mes inicial del 2020 fue encabezada por el ajuste en el área residencial que retrocedió a una tasa anual de -8.9%, lo que contrasta negativamente con el retroceso de -1.5% de todo el año previo.

Por su parte, la inversión no residencial se ajustó a un ritmo anual de -5.3% en el mes inicial del año 2020, muy en línea de la contracción de -5.8% de todo el año previo.

Un análisis de Banorte señaló al respecto que parte del desempeño negativo se explicó por un efecto de base comparativo, considerando que la inversión en enero de 2019 fue favorable en +2.1%, además de que no hubo un día laboral adicional para impulsar a la cifra, situación que sí se presentó el mes previo.

“El panorama para la inversión se ha deteriorado materialmente. Esto estaría explicado por una serie de factores, tanto externos como internos. El más relevante estaría relacionado al primero, ya que la incertidumbre sobre la duración y el impacto de la pandemia de COVID-19 llevará a los negocios a detener actividades de inversión para enfrentar retos financieros más inmediatos que emanarán de la detención de actividades”.

Agregaron que también “en el frente doméstico, a pesar de señales de la continuación de proyectos de inversión públicos, la reciente baja a la calificación por parte de S&P Global y el ajuste al alza en las primas de riesgo podría mitigar aún más los proyectos de inversión. No obstante, algunos factores positivos podrían incluir el anuncio de que pronto se dará a conocer su plan de inversión público-privado para el sector energético, estimado en $339 mil millones de pesos. A pesar de que otro mitigante podría ser que Banxico probablemente continúe reduciendo la tasa de referencia, el panorama se ha vuelto mucho más complicado ante el choque de incertidumbre a la economía global y doméstica producto del virus”.

Al respecto, analistas de Invex publicaron que “las perspectivas para la inversión son negativas. La falta de acciones concretas para impulsar la inversión pública en colaboración con el sector privado representa uno de los principales riesgos a la baja para el crecimiento económico”.