Al inicio de 2020, se estimaba que 15 millones de familias contaban con una economía mixta y 5 millones de trabajadores no estaban afiliados a ningún instituto de vivienda.
Lo anterior significó que, en nuestro país, 20 millones de familias se encontraban en desventaja para acceder a vivienda o mejorar sus condiciones de vida.
La construcción de vivienda es una de las actividades más importantes de la economía mexicana, sin embargo, fue de las industrias más afectadas por el Covid-19.
Ante la expectativa que se tiene para la construcción en 2021, el presidente y fundador de Banco Inmobiliario Mexicano (BIM), Víctor Manuel Requejo, señala: “Si la economía no alcanza los niveles de 2019, sería muy difícil que el sector construcción que es uno de los pilares de la economía, pueda alcanzar los niveles de 2019, pero será superior al nivel de lo obtenido en 2020”.
El CEO agregó que se calcula que disminuyamos entre un 9 o 10% el PIB, o sea, terminaremos 2020 con un 91 o 90% de lo que fue el Producto Interno Bruto (PIB) el año pasado y se podría crecer en 2021 entre 4% a 4.5%, según prevé la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Agregó que otras previsiones señalan que el crecimiento será de 3.5%, pero si es 3.5 o es 4%, es sobre el 91%, con el que terminamos este año. “Si muy bien nos va, estaríamos sobre el 95% de lo que fue el 2019”.
Mientras el mercado hipotecario de la banca comercial dejó de crecer en 2020, se espera que la recuperación sea lenta y acorde a la generación de empleo.
Requejo dijo que “ya estamos acostumbrados un poco a trabajar con esta pandemia, pero mucha gente, no toda, se volvería a recluir. La actividad económica ha estado progresando y quizá se detendría, pero no retrocedería”.
El ejecutivo de BIM considera otorgar más de 6 mil créditos con un presupuesto considerado de 7 mil 926 millones de pesos, para finalizar 2020, además de créditos para la compra de vivienda y créditos directos para la adquisición de vivienda.