Para especialistas, la degradación en la seguridad aérea de México que hizo la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos era algo que ya se esperaba, porque la aviación es un tema que por seguridad, está muy regulado, y existen parámetros internacionales que todos los países deben cumplir y que en el caso de México, la autoridad aeronáutica quedó a deber.

Lo anterior, por falta de personal especializado, nepotismo, supervisión de aerolíneas, mayor control de los controladores, aplicación de licencias, y la no aplicación de los exámenes médicos ni de todos los procedimientos legales, señaló María Larriva Sahd, ex Controladora de Tráfico Aéreo en México.

La especialista en temas de aeronáutica añadió que además, se incumple con las reglas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), y de la FFA para poder operar en el espacio aéreo americano.

“El problema es muy simple: no hay dinero ni hay personal calificado para la función de autoridad. Si estamos funcionando bien es porque tradicionalmente la aviación en México había avanzado muchísimo, las aerolíneas han sido muy serias en sus procesos; muchas de ellas tienen procesos de seguridad internos inmejorables”, dijo.

Sin embargo, lo anterior no significa que ‘no tenga que haber autoridad aeronáutica’, tema en el que México no tiene liderazgo. Aunque reconoció que las fallas se pueden corregir para recuperar la categoría 1, para ello se necesitará dinero, personas y capacitación, sin embargo, para el actual Gobierno Federal, se está en un contexto donde ‘el gobierno tiene sus prioridades’ y aunado a que el tema es un gran pendiente que tiene por lo menos 20 años, se agravó en los últimos dos, con la austeridad, aseveró Larriva Sahd a El Heraldo de México. 

No obstante, dijo, falta la evaluación de la OACI en octubre, en la cual saldrán a flote otros aspectos que se han descuidado.

Larriva Sahd adelantó que en esta auditoría se tomará en cuenta el rediseño del espacio aéreo en el Valle de México, de los incidentes de tránsito aéreo, de controladores contratados sin la debida capacitación “y de la falta de supervisión de los usos donde se forman controladores y pilotos”.

Enfatizó que la aviación es necesaria, debido a que es un detonador económico y que el país tiene una geografía que le favorece enormemente para hacer turismo, negocios y para realizar todo aquello que ‘implique mover a la gente’.

En este sentido, dijo “ostentar la categoría 1 garantiza que México es un país con operaciones aéreas seguras, así mismo, que los usuarios transiten con confianza en aeropuertos y aerolíneas”.

Mientras que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) señaló que la caída en la calificación es “el reflejo de la falta de capacidad de las autoridades”, no necesariamente un problema que venga de las aerolíneas, y  ofreció su experiencia para que se regrese a la categoría 1.

 “IATA proporcionará con gusto cualquier experiencia necesaria para ayudar a las autoridades competentes en México a remediar los hallazgos de la FAA”, dijo.

Por su parte, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) afirmó que la FAA ejecutó la revisión en octubre del año pasado, cuando la AFAC operaba apenas con una cuarta parte de su personal, derivado de la pandemia de Covid-19, pero aseguró que está garantizada la seguridad y operación de los vuelos de aerolíneas nacionales hacia Estados Unidos.       

Por su parte, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic) mencionó el aspecto económico como otro efecto de esta degradación importante para las aerolíneas, que se verá al momento en que soliciten un financiamiento o préstamo, pues al ver limitadas sus operaciones los bancos negarían estas solicitudes, lo que aumentaría las crisis de las empresas.

Es necesario comentar que además de México, Venezuela, Pakistán, Curazao, Ghana, Tailandia, Malasia o Bangladesh son países que no proporcionan supervisión de seguridad de sus operadores de transportistas aéreos de acuerdo con los estándares mínimos, pues la FAA también les degradó la calificación de 1 a 2, las únicas que existen.  

Cabe señalar que la degradación del espacio aéreo en México costó, en un solo día, 10 mil 122 millones de pesos para tres grupos aeroportuarios y a dos aerolíneas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), con el aeropuerto de Cancún, cuyo valor de mercado se redujo en 4 mil 433 millones de pesos.

Con información de El Heraldo de México, Pulso SLP y Bolsa Mexicana de Valores (BMV).