Durante el primer trimestre de 2021 la inversión en construcción sufrió otra caída, ahora de -8.6% al compararla con el periodo enero-marzo del año 2020, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De acuerdo con la información del INEGI, la contracción fue encabezada por la inversión no residencial, que depende fundamentalmente de recursos públicos, con un retroceso de -10.5% en su comparativo anual.

Por su parte, la inversión residencial, que es principalmente de inversión privada,  reportó un ajuste de -6.8% respecto al mismo trimestre de un año previo.

La construcción retrocedió -0.3% en el marzo ante un descenso de -2.1% mensual en la parte residencial y un aumento de 1.9% mensual en la categoría no residencial.

El moderado repunte de la inversión mensual no residencial, es muy probable que responda al ciclo pre electoral y el mayor gasto que ejerce el gobierno en infraestructura previo a las elecciones.

Para los analistas de Invex, “el panorama para la construcción es relativamente débil y aún esperamos a que éste sea de los últimos sectores en recuperarse de la pandemia. Hay que recordar que no sólo fue la caída generada por la emergencia sanitaria la que afectó fuertemente a la construcción: ésta ya caía significativamente desde 2019”.

Los gastos en construcción siguen muy por debajo de los niveles pre-pandemia, cerca de -9%, pero mucho más de sus máximos de 2017 y 2018, por lo que la recuperación seguirá siendo lenta.