Mañana reabrirá la estación Gran Vía del metro de Madrid, tras permanecer en obras desde el 2018 por la aparición de restos arqueológicos que postergaron los trabajos, además del covid. Según las autoridades, la estación será la primera 4.0 de España y por tanto, pionera en Europa.
La inversión para los trabajos de modernización de la estación, perteneciente a la red de metro de la Comunidad de Madrid, rondó los 11 millones de euros (mde), recibirá a más de 44,000 usuarios y añadiría 22,000, con la conexión directa a la estación Sol.
“El Metro de Madrid tiene más estaciones que otras ciudades como Londres, Nueva York, Shanghái o París, y es más extenso, por ejemplo, que el de Seúl, el de Moscú o el de Pekín”, subrayó Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
El trabajo de renovación incluye un cambio radical en la arquitectura de la estación, ya que contará con un eje vertical con conexión de los distintos niveles. Tendrá un primero donde se generará un nuevo vestíbulo que conectará y ampliará el actual, pasando de 900 a 2,000 metros cuadrados (m2).
También dispondrá de un segundo nivel intermedio de paso, donde se creará un pequeño museo con los restos arqueológicos que han aparecido en las excavaciones. En el tercer nivel está la conexión con la línea 5 y una galería para unir la parada de Metro de Gran Vía con la de Renfe Cercanías Sol.
De este modo, se mejorará la seguridad de la estación, ya que dispondrá de dos entradas y salidas, y permitirá unir las dos estaciones de forma subterránea. Además, la estación mejora su accesibilidad con cuatro nuevos ascensores y 13 escaleras mecánicas.
El 71% de los sistemas nuevos de detención y extinción de incendios está incorporado. Hay 14 máquinas de venta de boletos, de nueva creación y de diseño moderno; cuentan con grandes pantallas de visualización, posibilidad de realizar el pago sin contacto o acceder al servicio de atención al cliente mediante videollamada.
Los viajeros con movilidad reducida encontrarán sistemas de apertura fácil en puertas, tiras antideslizantes en escaleras fijas, etiquetas braille en los pasamanos, señalización de elementos de accesibilidad, pasamanos a doble altura o pavimentos de tacto visual cerámico para facilitar el desplazamiento.
Este proyecto fue cofinanciado por la Comunidad de Madrid y la Unión Europea a través del ‘Programa Operativo Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER 2014-2020’; forma parte de una red de 294 kilómetros y más de 300 estaciones donde se han movilizado hasta 2.7 millones de usuarios en un día.
El dato:
Gran Vía es una de las ocho primeras estaciones con las que contó el metro de Madrid en su inauguración en octubre de 1919, a cargo del Rey Alfonso XIII.
/Con información de El Confidencial y Crónica Norte/