El costo del Tren Maya aumentó un 43% con 60 mil millones de pesos (mdp), pues pasó de un costo inicial de 140 mil mdp a casi 200 mil, refirió Rogelio Jiménez Pons Gómez, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), ante el Senado.

Al comparecer ante la Comisión de Comunicaciones y Transportes, mencionó que la tasa de retorno rondara entre 12 o 14% y se busca que la rentabilidad sea obtenida sobre todo por el turismo y la movilización de carga en toda la región de la Península de Yucatán. 

Y descartó afectaciones ambientales por el desarrollo de esta infraestructura, pues se preservan selvas y reservas naturales, además, el funcionario reiteró el compromiso de arreglar y mejorar 15 zonas arqueológicas que están asentadas sobre la ruta del tren. 

Afirmó también, con datos de ONU Hábitat, que el tren impactará positivamente en la población de la zona Sur-Sureste del país, con una generación de 750,000 nuevos empleos formales en municipios con estaciones y 150 mil empleos rurales.

“Nuevos empleos previstos en la industria de alimentos, en diez años, más de un millón de empleos se podrán plantear creados a partir del Tren Maya. En cuanto al impacto del bienestar, representa una articulación del territorio, con el tren, en 2030 se estima que 200,000 personas superen la línea de bienestar. Disminuirá en 27% la población con carencias económicas en la zona de impacto del proyecto”.

El funcionario informó que a la fecha 327 personas han interpuesto 25 amparos contra el proyecto, de estas, 49 personas físicas y morales se repiten en los amparos; añadió que tienen identificadas a seis organizaciones de la sociedad civil detrás de estos; espera que no afecte el inició de operaciones del tren.

Al término de su comparecencia y ante medios, acusó intereses políticos de la extrema derecha detrás de los amparos contra algunos tramos del Tren Maya, como al Frente Nacional Anti-AMLO (FRENA) e Indignación, pero aseguró que más del 80% de las comunidades en el sur está de acuerdo con el proyecto.

“Es obvio que está la extrema derecha en la zona. Hay grupos mucho muy conservadores, Indignación, está FRENA, son grupos que no nos quieren y tienen todo el derecho en una democracia a manifestarse e interponer las cosas que les permita la ley, pero es cosa de seguir los procesos de la democracia”.

El directivo de Fonatur confió en que estos recursos sigan su curso legal y no entorpezcan las obras ni retrasen la construcción del Tren Maya, cuya inauguración está programada para finales de 2023. “No queremos precipitar ninguna decisión, está en los juzgados, algunas cosas están en proceso y esperamos que eso se regularice a la brevedad.

Y explicó que los problemas recientes con algunas comunidades tienen que ver con el tema de los pagos, “por qué le dimos más al ejido de al lado, que a mí me dieron menos, lo que considero reclamos naturales y que con toda justicia trata de sacar mejor provecho para su causa”, comentó el funcionario.