En Torreón, Coahuila, el Instituto Metropolitano de Planeación (Implan) desarrolla un manual que facilitará a la ciudadanía la información necesaria para ejecutar en el espacio público y en el privado, ocho técnicas de infraestructura verde a micro escala y diez a macro escala.
La elaboración del manual tiene el objetivo de encaminar a la Zona Metropolitana de La Laguna a un desarrollo sostenible para aportar beneficios de ámbito ambiental, social, económico y de salud de manera equitativa, viable y vivible.
Ello, porque este instituto detectó una serie de problemáticas locales, establecidas en el Atlas municipal de riesgos de Torreón, como la presencia de ondas cálidas que incidirán en las temperaturas máximas urbanas en la zona los próximos años.
Además de un 47.6% de probabilidad de sequías e inundaciones por la poca permeabilidad de suelo y la carencia de áreas verdes, por lo que busca dar solución, desarrollando la estrategia de crear un conjunto de instrumentos para implementar la infraestructura verde en la ciudad.
El conjunto de instrumentos en los que trabaja el Implan inicia con el Plan de infraestructura verde, documento que consiste en trabajar de manera puntual las problemáticas plasmadas en el Atlas municipal de riesgos y dar solución a las inundaciones que vulneran al municipio.
Esto, a través de una línea de estrategias orientadas a la gestión del agua pluvial, por lo que propone la densificación de las áreas verdes ya existentes, así como nuevos predios en zonas estratégicas de la ciudad, con el fin de consolidar e implementar todo un sistema a corto, mediano y largo plazo.
El proceso da continuidad a través de la elaboración del Manual de infraestructura verde para Torreón, que se elabora a partir de la colaboración con la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ) en México, también se trabaja en la transición de este manual a la Norma técnica de infraestructura verde.
De esta forma, el Reglamento de desarrollo urbano y construcción indica que se tiene que hacer infraestructura verde, por lo que la Norma técnica es una segunda fase que ya indica el cómo, y que a través del reglamento se establezcan directrices para todos los actores.
De acuerdo con una publicación de Milenio, los involucrados en seguir las normas serían los directores de dependencias municipales, constructores privados, desarrolladores inmobiliarios y a toda persona que pretenda implementar infraestructura verde.
Dentro de la norma se establecen lineamientos técnicos de diseño e ingeniería dentro de un marco regulatorio, autoridades encargadas de su implementación y seguimiento, así como instrumentos de monitoreo, financiamiento y mantenimiento.