El año pasado, un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) urgió priorizar la inversión en infraestructura en el Latinoamérica y el Caribe (LAC) como un motor de desarrollo, pero especialistas estiman que la inversión en infraestructura en Chile caerá este año.
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) mencionó que las inversiones en infraestructura se contraerían un 1.9% este año, debido a una reducción de 18% en el gasto privado asociada a la incertidumbre política y económica en el país.
La caída de la inversión privada será amortiguada por un esperado incremento de 15.5% en la inversión pública gracias al avance de proyectos como el Tren Santiago-Melipilla y la Línea 7 del metro de Santiago, refirió el organismo.
De acuerdo con una publicación de Bnamericas, el aumento de los costos y la incertidumbre asociada a la política económica y las decisiones sobre tasas de interés también seguirán frenando la inversión privada en materia de infraestructura.
“La disrupción de la cadena logística en el comercio internacional ha producido una aceleración importante de los costos” de materiales de construcción, indicó Javier Hurtado, jefe de estudios de la CChC, en un webinar sobre proyecciones económicas.
Agregó que los costos crecieron hasta seis veces por encima de la inflación, ya que muchos puertos permanecen parcial o totalmente paralizados por las restricciones sanitarias. Y la inversión privada sigue siendo más baja que antes de la pandemia, mientras que el gasto público está cerca de los niveles previos a ésta.
El déficit fiscal es otra preocupación entre los inversionistas, por lo que el vocero del organismo chileno espera que el déficit enfrente presiones de gasto dadas las crecientes demandas sociales y la evolución de la pandemia.
“Tenemos un déficit fiscal del 8.3% del Producto Interno Bruto (PIB), el presupuesto de 2022 quita 25,000 millones de dólares de fasto, con lo que podríamos llegar al 3% de déficit, pero eso es muy difícil de lograr”, concluyó Hurtado.