Debido al conflicto con Ucrania, la petrolera Shell abandonará todas sus operaciones en Rusia, incluida una empresa conjunta en una planta de gas natural licuado; tendrá pérdidas de activos de gran valor.
Con ello, se suma a la empresa inglesa BP, que anunció que dejará su participación en el gigante petrolero ruso Rosneft, una operación que le costaría más de 25 mil millones de dólares (mdd).
BP es el mayor inversor extranjero en Rusia, lo que reduce sus reservas de petróleo y gas a la mitad.
La empresa también tiene previsto poner fin a su participación en el gasoducto Nord Stream 2, que va de Rusia a Alemania y que ayudó a financiar como parte de un consorcio de empresas.
De acuerdo con información de agencias, la empresa holandesa tenía alrededor de 3 mil mdd en activos no corrientes en estas empresas en tierras rusas a finales de 2021.
La salida de la empresa se da en medio de una serie de esfuerzos de Occidente para sancionar al gobierno ruso y presionar sus finanzas, incluso algunos bancos fueron expulsados de la red financiera Swift.
Además, se ha cerrado el espacio aéreo a los aviones rusos, debido al conflicto que suma al menos 352 víctimas civiles y mil 684 heridos de Ucrania, y mil soldados rusos, al corte de esta tarde.
Cabe recordar que la economía rusa depende intensamente de los hidrocarburos, que comprenden un 60% de las exportaciones del país; en el 2020, Rusia era el tercer mayor exportador de crudo del mundo.