Ya que la guerra en Ucrania y las sanciones contra Rusia han generado un choque petrolero que generaría un colapso por falta de oferta, la Agencia Internacional de Energía (AIE) consideró que reducir el uso de automóviles, así como su velocidad ahorría hasta 2.7 millones de barriles diarios.
El organismo propuso un decálogo de medidas, que de aplicarse de forma inmediata y hasta el verano en los países desarrollados permitiría ahorrar dicha cantidad diaria en cuatro meses, un cifra próxima a los 2.5 millones de barriles de crudo ruso que desaparecerían del mercado desde comienzos de abril.
Así, reducir en 10 kilómetros por hora el límite de velocidad en las autopistas sería muy útil, algo que hizo Estados Unidos y en varios países europeos durante la crisis del petróleo de 1973 y que se practica actualmente, sobre todo por razones medioambientales, de congestión o de seguridad vial.
Fatih Birol, director general de la agencia, señaló que si se generalizara esta medida para los automóviles y los camiones, permitiría ahorrar cerca de medio millón de barriles diarios; recurrir más al teletrabajo tres días a la semana, equivaldría a otro medio millón; usar el transporte reduciría el consumo de 330 mil barriles.
De acuerdo con una publicación de EFE, la demanda global aumenta habitualmente conforme se acerca el verano y la OPEP, que ha estado asociada con Rusia en los últimos años, no da signos de querer compensar ese recorte de la oferta de petróleo, por la AIE teme que la tensión en los mercados se agudice.
Esa tensión ya se traduce en un fuerte aumento de los precios: la factura de transporte y calefacción para las familias de países desarrollados, se incrementó casi 35% en enero y febrero, más de 40 dólares, y más de 55% en los países en desarrollo, casi 20 dólares.