De acuerdo con un estudio, en México existe una brecha de vivienda que requiere de la construcción de al menos 800 mil unidades por año que deben cubrirse en los siguientes 20 años, cifra que puede agudizarse debido al cambio en la forma de vida de los mexicanos.
Y para cubrir este déficit, se requiere de un 3.87% promedio de esfuerzo en construcción de vivienda sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de los siguientes años, y a menos que se aumente la densidad, se necesitarán más de 13 mil hectáreas para desarrollar.
Albert Saiz, profesor asociado en los programas de planeación urbana y bienes raíces en el MIT, destacó que la desigualdad económica, sumada a una cadena de años de sucesos que hacen que los costos de construcción no bajen de forma proporcional a los salarios, son problemáticas que generan dicho déficit.
Asimismo, el crecimiento de la población y el aumento en la demanda de hogares que lleva a México a una urbanización acelerada, temprana y con poca planeación, dijo el especialista durante su participación en The Real Estate Show 2022, organizado por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI).
Se suman la falta de coordinación metropolitana; la necesidad de políticas municipales del uso del suelo; de procedimientos de reclasificación urbanística y aprobación de proyectos que responden a una inestabilidad política, falta de consenso en políticas de vivienda e inversión privada y un crédito hipotecario infra-dimensionado.
“Identificamos 8 parámetros clave que van a determinar el crecimiento de vivienda, uno de ellos es el crecimiento de la población urbana; sin embargo, hay uno muy interesante que es la formación de hogares, en México, por cada hogar cada vez vive menos gente”, comentó Saiz.
En 1990 el tamaño medio de hogares era de cinco personas y en la actualidad disminuyó a 3.6, fenómeno que, de acuerdo con el académico, disminuirá en los próximos 20 años a tres personas por casa; es decir, en cada casa habitan una menor cantidad de personas como, una pareja con un hijo, sin hijos o solas.
Existe un alto número de infravivienda en México que comprende tres factores: informalidad, déficit cualitativo y cuantitativo; y sería ideal reemplazar en 20 años, al menos el 6.29% del stock en México, refirió Saiz, en línea con el estudio ‘Reflexiones en torno a la Evolución del Mercado de la Vivienda: Sueños y Realidades’.
Jerónimo Uribe, CEO y fundador de LaHaus, aseveró que “es clave ejercer más presión política a gobiernos municipales para reconocer dónde está el suelo urbano habilitado y con servicios para los próximos 20 años, tiempo ideal para planear el diseño de una ciudad”.