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En el Día Mundial del Ahorro de Energía, hay que reflexionar sobre los hábitos de consumo y contribuir a un mundo más sostenible.

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En América Latina y el Caribe se prevé que el consumo energético tendrá un crecimiento de hasta 54% para el 2030, según las proyecciones de la Agencia Internacional de Energía (IEA). En México, se han logrado ahorros en electricidad de casi 20 mil millones de pesos anuales, mediante la NOM-015, que contempla 32 Normas Oficiales Mexicanas de Eficiencia energética relevante.

 

 

Pero todavía hay mucho por hacer, ya que cifras de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) indican que en México de los 12 millones de sistemas de alumbrado público en 4 mil 471 municipios y alcaldías, 5.3 millones deben ser sustituidos con tecnologías ahorradoras y amigables con el medio ambiente.

 

Bajo este panorama, optar por la renovación tecnológica del alumbrado público representa hasta 70% de ahorro de energía; reduce los niveles de CO2, recupera el espacio público y crea ciudades más seguras e incluyentes, incluidas la fauna y la flora del lugar.

 

Otra de las opciones es ir más allá del uso de luz LED y aprovechar las ventajas que tienen la conectividad y la telegestión, las cuales incluyen la implementación de un sistema que administra luminarios, sensores, monitores y otros dispositivos para entender cómo se comporta una ciudad, por ejemplo: ¿cuáles son sus necesidades y cómo se puede mejorar?, en función de los requerimientos de sus habitantes.

 

 

Hoy 21 de octubre, Día Mundial del Ahorro de Energía, Jafet Pérez, director de cadena de suministros de Construlita, dijo que “el ahorro de energía es un tema fundamental en estos momentos, lo mismo que garantizar la iluminación adecuada, pues es una de las maneras más efectivas de recuperar el espacio público y de crear ciudades más seguras y sustentables”.