La privatización por 35 años de la Autoridad Portuaria de Santos (SPA) de Brasil, empresa que opera el Puerto de Santos, recibió el visto bueno del área técnica del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).
Tras pasar el informe del área técnica, el único paso que queda en el proceso es la aprobación del pliego por parte del TCU para privatizar el principal puerto brasileño y de Latinoamérica.
El contrato de privatización prevé inversiones por 4.800 millones de dolares en el Puerto de Paulo, de los cuales destinarán una cantidad considerable para las operaciones.
Asimismo, incluirá la construcción de un túnel submarino para conectar las ciudades de Santos y Guarujá y un contrato de arrendamiento para una nueva terminal de contenedores denominada STS10.
El Ministerio de Infraestructura brasileño señaló que con la privatización, busca atraer la eficiencia y experiencia del sector privado para operar el Puerto de Santos, además de una mayor competencia y competitividad entre los puertos.
El puerto representa históricamente más del 25% del movimiento de la balanza comercial brasileña, y cuenta con una gran variedad de terminales de carga para diversos productos, carga general y pasajeros.
Planes del gobierno entrante
El equipo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumirá el cargo el 1 de enero de 2023, ha dicho que la privatización del Puerto de Santos no está en sus planes.
Incluso ha mencionado que prefieren un modelo en el que SPA cotizaría en la Bolsa de valores, pero el gobierno retendría el control, también optaría por la concesión de servicios específicos como el dragado.
/Con información de bnamericas y CLA/