De enero a octubre de 2022 el valor de las empresas constructoras acumuló un crecimiento de 3.3% en comparación con los 10 primeros meses de 2021, considerando cifras originales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Pero las cifras desestacionalizadas del mismo INEGI indican que el valor de la producción de las empresas del sector se ubica en -7.16% por debajo del nivel de marzo de 2020, pero -20.85% menor al nivel de diciembre de 2018.
El valor de la producción de la edificación encabezó el impulso que acumuló el sector en 2022 con un repunte de 7.4% en los 10 primeros meses del año, al compararlo con el mismo periodo del año previo, lo que depende en gran medida del impulso de las empresas privadas.
Por su parte, el valor de la producción de las obras de ingeniería civil presentó un gran estancamiento con una contracción acumulada de -0.2% de enero a octubre, en términos anuales, respondiendo a la debilidad de las empresas públicas.
Finalmente, el valor de la producción de los trabajos especializados también reporta un saldo negativo, con una contracción de -0.5% anual en el periodo en cuestión.
La inversión, tanto pública como privada, ha sido el gran talón de Aquiles del sector en los últimos cuatro años, lo que explica el bajo desempeño del sector.