|  

Además, el Tramo 3 cuenta con 100% de visto bueno de la obra, dio a conocer el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

13 No me gusta0

 

De los 1,554 kilómetros de extensión del Tren Maya, 690 serán eléctricos, que comprenden los tramos tres al seis que abarcan de Mérida a Chetumal, un 44% del total de las vías férreas, de acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El Tren Maya requiere la construcción de un sistema eléctrico integral para su incorporación eléctrica, por ello que la CFE realiza 53 obras  en alta tensión, subestaciones eléctricas y líneas de transmisión, indicó Manuel Bartlett Díaz, director general  de la paraestatal.

“La vía electrificada permitirá usar energía limpia para la operación del Tren Maya pero también dar seguridad energética a la Península de Yucatan”, dijo Javier May Rodríguez, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur)

La subestación tractor 1, que cuenta con siete obras lleva un 87% avance; la subestación 2 con seis obras, 89% de avance; la subestación 3 lleva 73% de avance; la subestación 4, un avance de 16% para siete obras; la subestación 5 y la 6 cuentan con diez obras y un avance de  15 y 20% respectivamente.

 

De los 159.7 km del Tramo 3 del Tren Maya que abarca de Calkiní a Izamal, 72 km de vía están terminados, así como el 100% de riel requerido.

 

Al término de 2024, con el Tren Maya la demanda máxima en la península de Yucatán será de 2,642 megawatts (MW) y para entonces el suministro disponible será de 4,o42 MW gracias a las dos centrales de ciclo combinado que se construyen en Valladolid y Mérida.

Otro avance que reportó el gobierno mexicano es que los pasos peatonales, vehiculares y de fauna que se construyen llevan van más de 80% de avance, así como las obras de drenaje transversales que están prácticamente  concluidas.

En esta línea, Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dio a conocer que en el Tramo 3 del Tren Maya “han terminado las labores de salvamento en campo, por lo que los vistos buenos de obra están ya otorgados, cumplimos con la misión que nos encomendó el presidente”.

En conferencia de prensa, añadió que “la obra pública no tiene por qué dañar el patrimonio arqueológico (…) hay instituciones que se ocupan de su cuidado (…) lo que sí daña el patrimonio es el saqueo, es el tráfico ilícito de bienes culturales”.