Para lograr el éxito que promete el nearshoring en México, las aduanas del país requieren un sistema aduanero de clase mundial, consistente en mejor infraestructura, agilizar los trámites y utilizar de manera intensiva las soluciones tecnológicas.
Las aduanas modernas agilizan los trámites y evitan las quejas por las dificultades para la importación y exportación de productos. Mientras que utilizar de manera intensiva las soluciones tecnológicas transparenta y asegura las cadenas de suministro.
Así lo mencionaron expertos de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM), Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y de la Organización Mundial de Aduanas en la edición 83 del congreso anual de ésta organización.
Se añadió que el liderazgo regional de México, gracias a la consolidación del acuerdo comercial más grande del mundo, el T-MEC, ha permitido atraer inversiones extranjeras directas al país, a lo que contribuyen las 50 aduanas del país, en donde se realizan cerca de 31 operaciones de comercio exterior por minuto.
De estas 50 aduanas, 19 se encuentran compartidas con Estados Unidos, país con el que se realiza 80% del comercio de México. También es crucial establecer una certidumbre regulatoria sólida que permita a los importadores participar en las decisiones y anticiparse a los nuevos requisitos que impone el mercado internacional.
México debería buscar más acuerdos de reconocimiento mutuo de estándares para aliviar la carga regulatoria, pues se observa una excesiva regulación que complica cada vez más las operaciones debido a la presencia de múltiples esquemas de control, como sucede con la Carta Porte que solicita el gobierno.