El estudio de arquitectura Urb planea convertir una arteria vial de 64 kilómetros de Dubái en la "autopista más verde del mundo". La carretera estará plantada con más de un millón de árboles y abordará la hegemonía del automóvil proporcionando a los lugareños y turistas pasarelas peatonales y un sistema de tranvía alimentado con energía solar.
"Dubai Green Spine no se trata solo de tránsito; se trata de transformar la funcionalidad urbana, haciendo que la ciudad sea más habitable y centrada en el ser humano", dijo el director ejecutivo de Urb, Baharash Bagherian.
Lo anterior, desafía las normas de infraestructura convencionales, demostrando que las calles pueden hacer más que facilitar el tráfico vehicular: pueden mejorar significativamente la calidad de vida. “Este proyecto ejemplifica el profundo impacto que una planificación urbana reflexiva e integrada puede tener en la salud y vitalidad de una ciudad”, añadió Bagherian.
La propuesta Green Spine convierte a Dubái en la última ciudad en desarrollar su versión del icónico High Line, un parque público elevado sobre una antigua línea ferroviaria de la ciudad de Nueva York que fue diseñado por Field Operations con Diller Scofidio + Renfro.