Cada 19 de septiembre, México recuerda los devastadores sismos de 1985 y 2017, que dejaron una profunda huella en el país. Estos eventos no solo impactaron la vida de millones de personas, sino que también impulsaron un cambio radical en la forma en que se diseñan y construyen los edificios en zonas de alto riesgo sísmico como la Ciudad de México.
- Diseño estructural especializado
Los ingenieros estructurales crean sistemas que distribuyen las fuerzas generadas por los sismos a lo largo de toda la estructura. Estos incluyen marcos rígidos, sistemas de amortiguación y juntas de expansión, que permiten que los edificios se muevan de manera controlada durante un sismo, evitando daños graves.
- Cimientos reforzados
Los cimientos son clave para la estabilidad de cualquier edificio, y en terrenos sísmicamente activos, como los de Ciudad de México, se usan técnicas especiales como pilotes de cimentación profunda. Estos anclan los edificios a capas más firmes del suelo, lo que les permite resistir mejor las vibraciones del sismo.
- Sistemas de aislamiento sísmico
- Materiales avanzados
Hoy en día, se utilizan materiales como aceros especiales que pueden absorber la energía de los sismos y deformarse sin romperse. Estos materiales inteligentes son clave para aumentar la seguridad estructural.
- Monitoreo en tiempo real
Los edificios modernos están equipados con sensores que monitorean los movimientos de la estructura durante un sismo en tiempo real. Esto permite evaluar rápidamente los daños y tomar decisiones informadas sobre evacuaciones o reparaciones.
- Simulaciones predictivas
Gracias al modelado predictivo y los avances en software de simulación, los ingenieros pueden prever cómo se comportará un edificio bajo distintas magnitudes de sismos, optimizando así su diseño antes de la construcción.
Materiales y costos
Es importante destacar que utilizar materiales de alta calidad no siempre significa costos elevados. Hay opciones rentables, como el concreto reforzado y el acero estructural, que son efectivas para soportar la presión y tensión causadas por los sismos. También, el uso de vidrios resistentes a impactos reduce el riesgo de accidentes en caso de roturas.