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Al cumplirse los 100 días de plazo para la entrega de terrenos para la nueva refinería en Hidalgo, hoy ejidatarios de Tula, Tlaxcoapan y Atitalaquia fueron convocados para firmar el cambio de dominio pleno ante el Registro Agrario Nacional
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Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- Al cumplirse los 100 días de plazo para la entrega de terrenos para la nueva refinería en Hidalgo, hoy ejidatarios de Tula, Tlaxcoapan y Atitalaquia fueron convocados para firmar el cambio de dominio pleno ante el Registro Agrario Nacional. Sin embargo, el gobierno estatal guarda hermetismo sobre el sitio en que será ubicada la nueva instalación de Petróleos Mexicanos (Pemex) y algunos funcionarios señalan que no tienen autorización para hablar sobre el tema y que todo será informado por el gobernador Miguel Osorio Chong. En tanto, Roberto Pedraza Chávez, coordinador del Congreso local, indicó que ya no compete al Poder Legislativo la ubicación de la nueva refinería o hablar de ella, sino al Ejecutivo estatal, quien no ha realizado actos públicos en la entidad en los últimos cinco días. Por la mañana, 25 autobuses procedentes de los municipios de Tula, Tlaxcoapan y Atitalaquia, con ejidatarios de esos lugares, arribaron a las instalaciones de la feria en esta ciudad. Siempre escoltados por policías estatales y empleados de la Secretaria de Gobierno, a los ejidatarios se les impidió dar entrevistas a los representantes de los diferentes medios de comunicación, y quienes así lo hicieron fueron obligados a entrar a las instalaciones del recinto. La confusión y hermetismo sobre la presencia de los ejidatarios y la posible construcción de la refinería en el municipio de Atitalaquia, no ha sido confirmada por ninguna autoridad del estado, quienes afirman que el gobernador es el único autorizado para hablar. En tanto, a algunos ejidatarios a los que fue posible entrevistar a través de la malla ciclónica que divide a las instalaciones con la calle, indicaron que desde las 6:00 horas fueron convocados para trasladarse hasta esta ciudad e iniciar algunos trámites en relación a sus tierras. En el caso de Rosendo Cruz Rufino, ejidatario de Tlaxcoapan, dijo que hasta el día de hoy el gobierno estatal no les había pagado un solo peso por sus tierras, como lo habían asegurado algunos medios de comunicación. Los ejidatarios fueron primero ingresados al Lienzo Charro y posteriormente trasladados a las oficinas del Registro Agrario Nacional, ubicado a 20 minutos del lugar, pero siempre escoltados por varias patrullas y camionetas de funcionarios.