El escenario de mayor crecimiento lo atribuyó a la aplicación de la nueva Ley de Asociaciones Público Privadas (APP), que permitirá a los empresarios una mayor participación en infraestructura pública, afirmó el representante de los constructores mexicanos.
Estimó que la inversión en infraestructura para los siguientes seis años podría ascender a los 21 billones de pesos, sin considerar una reforma energética, que sería el doble de lo observado en el sexenio de Felipe Calderón.
"De los 21 billones de pesos el 60% vendrá de recursos privados, bajo el esquema de APP", detalló Zarate.
Igualmente, subrayó que "tenemos una macroeconomía estable y hay apetito por invertir en proyectos de infraestructura en nuestro país". Todo el país requiere inversiones en infraestructura, pero en donde más urge es en los estados del sur, sureste de México, añadió.
La nueva ley fue aprobada a principios del 2012, pero su reglamento fue publicado apenas en noviembre pasado.
México, el séptimo productor de crudo en el mundo, requiere de una mayor inversión para aprovechar sus reservas y el actual presidente Enrique Peña Nieto ha ofrecido proponer una reforma energética que permita participación privada en el sector.
Mencionó que hay proyectos relevantes para la construcción de nuevas carreteras, puertos, aeropuertos, así como plantas de tratamiento de agua en toda la República Mexicana.