Las cifras globales destacan por sí solas: Baleares cerró 2016 con un volumen superior a las 3,000 operaciones de compraventa superiores a 1,000 millones de euros. Los ciudadanos de Alemania e Inglaterra son los que más interés muestran por los inmuebles mejor ubicados y más exclusivos.
Pero hay un elemento adicional, ya que los clientes suecos han entrado con mucha fuerza en el ranking, colocándose ya en tercer lugar en importe y número de transacciones en las Islas.
Desde 2013, el número de transacciones en la isla capitaneadas por los ciudadanos escandinavos aumentó 100% y la tendencia va hacia el alza. Incluso, muchas inmobiliarias suecas se han establecido en las Islas Baleares y hasta Sotheby's dispone de un módulo exclusivo para este mercado.
Fuentes consultadas por El Mundo de España afirman que la fascinación de Suecia por la Isla es reciente y se fundamenta en el clima, la fortaleza de la divisa sueca (1 euro se cambia por 9.6 coronas) aunado a la carestía del sector inmobiliario en ese país escandinavo, que hace casi imposible que sus ciudadanos adquirieran casa.
Otro dato relevante es la inversión, ya que Palma de Mallorca es en la actualidad una de las ciudades más relevantes en turismo de todo el Mediterráneo, incluso, hace dos años fue designada por el diario británico The Times como la mejor ciudad del mundo para vivir.
Entre las zonas más cotizadas en las que los escandinavos centran sus miras, destacan el centro de Palma, el casco antiguo y los municipios de la Part Forana -sobre todo la Serra de Tramuntana-y Santa Catalina, a la que llaman la “Little Suecia”.