“Precisamente en los meses de mayo, junio y julio, muchas familias vienen a Querétaro a hacer un diagnóstico, ya sea para comprar vivienda o rentarla, dado que sus hijos deciden continuar sus estudios en esta ciudad o porque los jefes de familia experimentan cambios laborales”, dijo.

Lo anterior ha propiciado que el sector inmobiliario en ese estado haya registrado un crecimiento de entre 7% y 10% durante 2018, ya que se ha consolidado como una ciudad receptora de familias que migran de otros lugares por diversos motivos y por una apertura constante de parques industriales en su zona metropolitana. Aseveró que adicional a este crecimiento, se espera que a final de año podría registrarse un alza de 4% adicional.

Otro factor de migración, estimó, es el electoral, ya que muchas personas invertirán antes de las próximas elecciones, ya que consideran que con el cambio de gobierno, también podrían suscitarse cambios drásticos.

Al encabezar un evento de capacitación inmobiliaria, invitó a los promotores de diversas entidades a de certificarse, recibir su licencia y ofrecer garantía y certidumbre a sus clientes.