Lo anterior fue explicado por el dinamismo del sector medio y residencial (+8.7%), y la moderación en el retroceso del rubro de interés social (-6.8%), con este último hilando cinco meses de mejoría.
De acuerdo con un análisis de Intercam Casa de Bolsa, “el crédito destinado a la vivienda fue mayor en un 10.6% (crecimiento nominal), y este tipo de créditos representa 18.9% del total (del crédito que otorga la banca al sector privado). Si bien el aumento fue menor al de los dos meses anteriores, estos son los créditos con el ritmo de mejora más elevado. Los créditos a la vivienda han registrado un crecimiento consistente desde marzo del año pasado, con algunas excepciones como la de este mes. Sin embargo, es la cartera que ha demostrado el mejor desempeño desde el 2018. Lo anterior surge como consecuencia de la mayor otorgación de créditos residenciales (+12.0%) a pesar de la caída en la cartera de vivienda de interés social (-4.0%)”.
Analistas de Banorte consideran que a pesar de este dato, “seguimos pensando que las condiciones para el crédito se están tornado más favorables. En particular, la baja inflación debería apoyar un mejor desempeño, mientras que la tendencia en los salarios también debería ayudar. Un factor adicional que podría estar teniendo un impacto positivo es el plan del gobierno federal de proveer más crédito en categorías como consumo e hipotecario, al menos de manera indirecta”.