En medio de la incertidumbre y los cambios de paradigmas dentro del sector inmobiliario, provocados por los ajustes en las políticas de gobierno, altibajos económicos o eventualidades sociales -como ocurre con la pandemia iniciada a raíz de la propagación del COVID 19-, diversas empresas han apostado a la inversión en su capacidad de adaptación; con la intención de garantizar su permanencia en el mercado o, en su defecto, ofrecer un nuevo servicio que atienda los cambios en el entorno.
Muestra de ello es lo que ocurre con Comunal Coworking, empresa líder en espacios compartidos de oficinas en Perú. Y es que, con 50 mil metros cuadrados (m2) administrados, la firma fundada en 2013 ha dado muestra de crecimiento y fortaleza en medio de un panorama que parece inhóspito para diversos ofertantes de bienes inmuebles, sobre todo, en el caso de Latinoamérica.
En este tenor, Ernesto de Olazával, CEO y co-fundador de Comunal Coworking, habló en exclusiva para Real Estate Market And Lifestyle y dio muestra del modelo de negocio con el que contempla la apertura de 10 unidades de coworking en la Ciudad de México; una estrategia que denominó “agresiva” pero “sana” en términos financieros, todo bajo la firme convicción de proteger y estimular el desarrollo de sus productos: Comunal Coworking -espacios de trabajo compartidos o privados- y Comunal Salas y Eventos -desarrollo y ejecución de eventos para socios y no socios.
“Ha sido muy complicado entenderlo para muchas organizaciones, pero el coworking es el futuro y la manera de operar a la que las empresas de todo tamaño van a tener que adaptarse, pues el mercado le va a exigir el consumo de espacios de trabajo compartido; los cuales, no solo les aportarán un sentido de flexibilidad en el uso de sus espacios, sino que tendrán toda una experiencia de servicio al alcance de su mano”, señaló De Olazával, al tiempo de reconocer que este modelo de operatividad en el mercado de oficinas tendrá una repercusión inmediata en la economía de las empresas, pues el ahorro está garantizado; ya que, en el caso de Comunal Coworking, se otorga eficiencia a los clientes un costo 30% más bajo que el que ofrece una oficina tradicional.
Haciendo énfasis en la importancia de la reducción de costos y atendiendo a la idea de que en México apenas existe una penetración del 5% en el uso de espacios ejecutivos compartidos, Comunal llegó a México el 2019, desarrollando su primera sede al sur de la Ciudad de México; la cual cuenta con 2 mil 500 m2 y una capacidad para albergar a 394 personas.
“México es un mercado muy noble en temas de Coworking, por eso es que tenemos la firmeza de la categoría, pues ofrecemos un servicio especializado, que atiende las demandas de un mercado específico al que le gusta y valora el servicio”, agregó De Olazával, quien aprovechó esta respuesta para asegurar que en México no hay crisis, sólo oportunidades y momentos específicos de inversión.
“Sea cual sea el matiz, la incertidumbre es algo que hemos manejado desde el día uno. Implementamos un modelo de negocio que no existía en Perú y ahora es todo un éxito. Con el paso del tiempo hemos aprendido adaptarnos; no podemos olvidar que somos latinoamericanos y Latinoamérica es y será volátil; sin embargo, estos ciclos que presenta con frecuencia son oportunidades perfectas para seguir invirtiendo y seguir avanzando”, subrayó, no sin antes puntualizar que para los próximos cinco años, Comunal Coworking tiene proyectado contar con presencia los principales países de América Latina: creciendo de manera sana, atendiendo las eventualidades de mercado y gestando una nueva forma de optimizar el espacio.
“Es momento de valorar los espacios de trabajo; a todas esas personas y empresas queremos llegar. El mundo ya nos está exigiendo una forma diferente en la gestión del espacio. Hoy tenemos que entender los espacios y cómo éstos modifican la productividad de los colaboradores”, manifestó quien recibiera en 2019 el Premio Endeavor Perú al Emprendedor del año 2019, tras instaurar la industria de la hospitalidad -bajo el concepto del hotel 5 estrellas- al mercado de oficinas, apalancándose de tendencias globales como las economías colaborativas y los modelos de negocio “asset-light”.