No todo ha sido negativo durante la pandemia. Las empresas se dieron cuenta que pueden ofrecer esquemas de trabajo flexibles para que los colaboradores no tengan que ir todos los días, con el objetivo de reducir tiempos de traslado, y que dichos días puedan hacer trabajo individual, realizar llamadas, o reuniones que requieran mayor interacción.
Lo anterior podría optimizar áreas de trabajo, reducir tiempos de traslado, flexibilidad y responsabilidad, compartir datos o/y procesos, realizar lluvia de ideas. Además, el coworking puede apoyar a realizar estas actividades.
Aunque el crecimiento para este segmento corporativo en oferta para 2021 parece asegurado, habrá que esperar la evolución de la pandemia y los posibles rebrotes para tener una idea más exacta de la actividad de los operadores en los próximos meses.
Además, las aperturas no se limitan a ciertas ciudades del país como Monterrey, Guadalajara y CDMX. En 2020 hemos visto como poco a poco otras ciudades han estado creciendo también, buscando descentralizar las ciudades más aglomeradas.
Las empresas están en una delicada situación; tienen que tomar decisiones sobre la forma de trabajo al tiempo que se adaptan a un contexto de crisis de dimensiones y características totalmente imprevistas, y que será clave para el futuro de las compañías.
“Cada empresa está definiendo qué porcentaje de los trabajadores podrá implementar la forma de trabajo flexible, de lo que hemos podido observar gran parte de los trabajadores buscan poder realizar su trabajo, pero solo una o 2 veces por semana, es decir alrededor de un 20% a 30% del tiempo, con el objetivo de continuar con la interacción entre los empleados, pero dejar el tiempo restante para sí lograr ese intercambio de ideas, interacción, networking y otros factores”, destaca Amy Henderson, Senior Vice president | Office Advisory & Transactions Services.
Agregó que en el caso de sus clientes, éstos buscan adoptar espacios híbridos, es decir, regresar a la oficina, pero establecer una forma de trabajo donde el empleado pueda definir como desea trabajar según la actividad por realizar, lo que involucra también, poder trabajar desde una ubicación remota si es necesario.
En este sentido, los espacios flexibles son una opción conveniente que ofrece una alternativa a las empresas que necesitan ampliar espacio de forma inmediata. Pero deben contemplarse medidas de salud y seguridad impuestas por la pandemia, así como inversión en tecnología touchless y en programas de bienestar para los usuarios.
Antes de la pandemia, entre los factores que más nombraban los ocupantes a la hora de seleccionar un inmueble estaban la imagen de marca, la tecnología en edificios inteligentes y la capacidad del edificio para promover la salud y el bienestar, que están explícitamente dirigidos al talento y crecimiento del negocio, y retención de personal, que son factores que los ocupantes buscarán con más frecuencia.
Actualmente, en el segmento de oficinas, los límites entre unas formas/lugares de trabajo y otros cada vez se diluirán más, y mientras la incertidumbre generada por la pandemia continúa, los ocupantes, cualquiera que sea su tamaño, tratarán de incorporar espacios de alta calidad en sus porfolios a la vez que buscarán dotarles de mayor flexibilidad.
La flexibilidad se proporcionará a los empleados de diferentes formas, dependiendo de la empresa o del sector, que en opinión de CBRE incluirá:
- Aumento de la inversión en tecnología para permitir el trabajo en casa y a distancia.
- Aumento de la oferta de espacios en ubicaciones periféricas.
- Oferta creciente de espacios flexibles así como espacios para ser utilizado mediante membresías.