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El diseño de oficinas en México atraviesa una renovación profunda. Más allá de ser espacios funcionales, las nuevas tendencias colocan al bienestar, la concentración y el vínculo con la naturaleza como ejes centrales del interiorismo corporativo. Biofilia, ergonomía y flexibilidad ya son elementos clave en los proyectos más recientes.

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La luz natural, los materiales cálidos y la posibilidad de adaptar los espacios según las necesidades del trabajo diario se vuelven indispensables para mejorar la experiencia de las personas.

 

De acuerdo con el World Green Building Council, integrar luz natural, ventilación adecuada y acabados que recuerdan a la naturaleza puede incrementar la eficiencia laboral hasta en 20 por ciento. Este hallazgo explica por qué cada vez más empresas reorganizan sus oficinas con un enfoque humano y funcional.

 

Omar Alexis Sánchez, director comercial de PM STEELE, destaca que el diseño corporativo dejó atrás la visión centrada únicamente en la productividad operativa. “Por mucho tiempo las oficinas se pensaron solo desde la eficiencia. Hoy se diseñan para que las personas puedan concentrarse, sentirse tranquilas y conectar de forma más auténtica”, comentó.

 

 

El directivo explicó que la compañía incorpora estos principios en sus soluciones corporativas mediante estaciones de trabajo modulares, cabinas de concentración y guías de acabados que combinan texturas y colores orientados al bienestar. “Nuestro objetivo es que cada espacio funcione de manera integral para quienes lo habitan. Esto incluye estaciones configurables y ambientes diseñados para adaptarse a estilos diversos, fomentando entornos más dinámicos y colaborativos”, detalló.

 

Se refleja esta transformación en oficinas más flexibles: zonas silenciosas para tareas de alta concentración conviven con áreas colaborativas que impulsan la creatividad y el intercambio de ideas. La biofilia, más que un recurso decorativo, se concibe como un modo de organizar el espacio. Aprovechar la iluminación natural, incorporar materiales orgánicos y reorganizar el mobiliario ayuda a reducir la fatiga y a construir ambientes que favorecen el enfoque y el bienestar.

 

Por último, el interiorismo corporativo en México evoluciona así hacia espacios más humanos y funcionales, capaces de adaptarse a los ritmos cambiantes del trabajo moderno. La oficina se convierte en un entorno que acompaña, inspira y fortalece la experiencia diaria de quienes la habitan, reflejando una cultura laboral centrada en las personas y en su desarrollo integral.