Los resultados financieros de Liverpool, la cadena de tiendas departamentales, fueron débiles durante el primer trimestre del año, debido al cierre obligatorio de sus establecimientos y a la restricciones sanitarias a causa de la pandemia.
Bajo este escenario, sus ingresos y el Ebitda (un indicador que ayuda a medir la rentabilidad de las empresas) se contrajeron un 4.3% y un 11.2%, respectivamente, al compararse los resultados del primer trimestre del 2021 contra el mismo lapso del 2020.
Los ingresos de Liverpool cerraron en 25,586.3 millones de pesos y el flujo operativo o Ebitda ascendieron a 2,280 millones de pesos. Mientras que la utilidad neta generada en el periodo fue de 690 millones de pesos.
Sobre el desempeño de las ventas por segmento, los ingresos comerciales mostraron un avance de 1.3% y en Suburbia un ajuste de -14.8%, con aumentos en el Ticket de 35.7% y 15.9%, respectivamente.
En negocios financieros, ingresos de la división de crédito decrecieron 18.9% en este periodo y los niveles de ocupación de centros comerciales iguales al cierre del trimestre fueron del 93.5 por ciento.
Liverpool destacó en su informe presentado a la Bolsa Mexicana de Valores que la estrategia omnicanal que se fortaleció durante el año pasado, mantuvo su dinamismo, puesto que de enero a marzo las ventas digitales aumentaron 3.1 veces, en tanto, la ventas en marketplace crecieron 330 por ciento. La participación digital para Liverpool fue de 26.0% por ciento.
Añadió que el trimestre continuó representando un reto importante para el área logística, ya que el volumen de entregas de última milla creció 191%. En tanto las entregas a domicilio mantienen su nivel de preferencia de los clientes.
La compañía destacó que inició el primer trimestre del año con los almacenes de la Ciudad de México, Estado de México, Puebla y otros estados cerrados a consecuencia del semáforo rojo que se mantuvieron en estas entidades y que se decretó a partir del 19 de diciembre.
En el caso del Estado de México se permitió la reapertura a partir de la última semana de enero y a partir del martes 9 de febrero en la Ciudad de México, bajo restricciones de aforo, número de personas por familia, cierres algunos días de la semana y estrictas medidas de control sanitario.
“Dada la importancia de la zona central del país todos nuestros negocios tuvieron un impacto negativo en sus resultados considerando los cierres anteriormente comentados. Por otro lado, la base de comparación a partir de la segunda quincena de marzo refleja las restricciones sanitarias asociadas con la pandemia”, expuso la cadena de tiendas departamentales.