Ante la crisis por el Covid-19, aquellos que contaban con una hipoteca han tenido dificultades para cumplir con la mensualidad debido a los gastos generados por temas de salud o por falta de empleo, que provocaron que miles de mexicanos no cumplieran con sus pagos correspondientes.
Según datos de Carlos Serrano, economista en Jefe de BBVA en octubre de 2020, “en un escenario de contracción que tenemos de 9 a 12% en el escenario macro, podemos llegar a ver carteras vencidas hipotecarias del orden del 5-6%, mucho mayor a lo que se observaba antes”.
Aunque se han aplicado diversos programas de apoyo para el pago de las hipotecas, apenas se vislumbran los estragos de la crisis financiera por lo que es importante evaluar la situación actual del crédito y tomar mejores decisiones para evitar perder el patrimonio.
Por esa razón, compartimos tres situaciones que podrían suceder y qué hacer en caso de no poder pagar la hipoteca:
1.- Caer en mora por falta de pago. Si hay mora de más de tres meses, este tipo de atrasos ya son considerados mora legal (supone un incumplimiento parcial, que puede provocar perjuicios más o menos graves en el acreedor). Si te quedaste sin trabajo inmediatamente puedes revisar con el banco el seguro de desempleo que viene incluido en casi todas las hipotecas en el que te pueden cubrir hasta doce mensualidades de tu crédito hasta hallar empleo.
En el caso de que el crédito sea en el Infonavit, se puede disponer de una prórroga para el pago de su crédito por 12 meses consecutivos o 24 como máximo durante la vida del crédito, siempre y cuando el problema haya sido por pérdida de empleo.
2.- Mudar el crédito. Ante la posibilidad de llegar a mala calificación en Buró de crédito, una alternativa es evaluar la situación del crédito y revisar si conviene tener la hipoteca en la misma institución o encontrar otro banco que ofrezca mejores condiciones o incluso, negociar una ampliación de la duración del crédito a cambio de que el pago mensual se vea reducido.
3.- Embargo. Para evitar que el banco emprenda acciones legales no debe pasar más de 6 meses de atraso, por lo que hay que tener muy claro que la hipoteca es un dinero prestado, y el banco tiene el derecho de recuperarlo, a través del embargo de la propiedad y si se suma los intereses moratorios a la deuda, la cuenta final podría ser interminable.
Ante ello, para reestructurar la deuda podrías acudir al banco o acreedor para explicar la situación y renegociar las condiciones; se debe de ser honesto y demostrar capacidad para reanudar el pago y ponerte al corriente.
Finalmente, se recomienda actuar lo más pronto posible y así se podrá evitar perder la casa a manos del banco, identificar la situación será fundamental para tomar decisiones que no pongan en riesgo el patrimonio y conserven el equilibrio de las finanzas personales, destaca https://www.coldwellbanker.com.mx/