Ante la cercanía de la conmemoración de los sismos del 7 y el 19 de septiembre de 2017, que fueron eventos que conmovieron a la sociedad mexicana y a sus construcciones en los últimos años, todavía continúan los retos en las obras.
Tan solo los sismos de 2017 arrojaron un total de 150 mil viviendas dañadas y 52 mil 374 declaradas como pérdidas totales, lo que es un recordatorio de calidad para el desarrollo inmobiliario sobre la importancia de cumplir con estudios, verificaciones y normas de construcción que ayuden a proteger la inversión.
Además de los factores de riesgo naturales como lo pueden ser los sismos o las inundaciones, un proyecto inmobiliario puede presentar peligros físicos, de mercado, seguridad y sociales y todos ellos pueden ser anticipados y prevenidos a través de estudios de factibilidad y verificaciones de obra realizados por expertos.
Diversos análisis han identificado que algunas de las principales causas por las que las construcciones en el país pueden tener fallas técnicas o estructurales una vez concluida la obra, son:
- Mala calidad en ejecución y materiales en el proceso de la edificación
- Cimentación y/o estructuras no adecuadas para el tipo de proyecto a realizar
- La tipología de suelo
En este sentido, tan sólo durante 2019 Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) realizó 206 estudios de factibilidad y 4 mil 153 verificaciones, y 194 estudios en 2020 y 3 mil 213 verificaciones, siendo Baja California, Ciudad de México, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Yucatán, las entidades del país en las que se realizan más verificaciones y estudios.
La institución ofrece verificaciones y estudios cuando otorga créditos puente a desarrolladores inmobiliarios con lo que busca garantizar los proyectos que financia, para ello supervisa los estándares de calidad a través de profesionales certificados como ingenieros y arquitectos especializados en el ramo de la construcción y conocimiento del mercado.
“Algunas de las consecuencias de no realizar estudios de este tipo es que no se logran identificar riesgos físicos, de mercado, seguridad, ejecución técnica y topográficos, además de revisar la correspondencia entre autorizaciones de proyecto como licencias de construcción y factibilidades, uso de suelo, presupuestos, etc. Ante esto, los desarrolladores que solicitan créditos podrían perder el financiamiento obtenido, lo cual representa un riesgo para ellos”, destacó Luis Ángel Mecinas Cruz, director Corporativo de Crédito y Área Técnica de Banco Inmobiliario Mexicano.
Conoce más de estos estudios en https://www.bim.mx/inicio/estudios-de-factibilidad-y-verificacion-de-obra/