Alemania, Estados Unidos, Japón, Canadá y Singapur destacan en el mercado de azoteas verdes, en parte, por el avance en las políticas de sostenibilidad para aminorar el riesgo de cambio climático en las ciudades.
Uno de los grandes beneficios para las ciudades es un valor y mejor vista a largo plazo, mientras que la eficiencia energética es el beneficio particular para una propiedad.
Según un informe de Technavio, el mercado de azoteas verdes, cubiertas ajardinadas, jardines cultivados o granjas urbanas, moverá 7,800 millones de euros (mde) hasta el 2025.
La empresa de estudios de mercado ejemplificó que en el 2009, Toronto, en Canadá, introdujo cambios en su legislación para los nuevos edificios o ampliaciones de alrededor de 1,950 metros cuadrados (m2).
Desde entonces, los desarrolladores tienen que cubrir con vegetación entre el 20 y el 60% de los edificios, y aunque pueden evitarlo a cambio de una cuota, menos del 10% opta por no utilizar una cubierta verde.
Otro dato interesantes es que en San Francisco, Estados Unidos, entre el 15 y el 30% del espacio de los tejados de los edificios nuevos deben incorporar paneles solares, tejados verdes o ambos.
Aunque el avance en la materia se debe principalmente a que existen los incentivos fiscales para que las ciudades mejoren el entorno urbano y se dirijan a ser más ecológicos.
Para Isabel Scruby, consultora de planificación, desarrollo y patrimonio de Jones Lang LaSalle Incorporated (JLL), la política de los gobiernos locales es el principal factor de cambio.
Pues “cada vez más ciudades se proponen mejorar la calidad del aire, proteger contra las inundaciones y el estrés térmico durante las olas de calor y devolver la naturaleza al entorno urbano”.
El reto consiste en que las zonas con escasos niveles de vegetación mejoren, lo que requerirá que más promotores y propietarios de inmuebles adopten la idea, añaden representantes de JLL en el Reino Unido.
En Hamburgo, Alemana, las medidas de azoteas verdes se subvencionan con una ayuda de 100,000 euros, mientras que en Filadelfia, el plan de créditos fiscales y la normativa sobre aguas pluviales de Washington DC fomentan su uso.
En Nueva York, el Brooklyn Navy Yard está cubriendo con unos 2,100 m2 de tejados industriales con vegetación para ayudar a reducir las aguas pluviales, de acuerdo con una publicación de EjePrieme.
No obstante las ventajas de estas azoteas, persisten los problemas prácticos, desde el transporte de materiales a los tejados hasta el riego continuo y la gestión de las aguas pluviales.