En el centro de Londres, hace más de 15 años que el nivel de oficinas disponibles no era tan elevado. Tan solo, el espacio vacío total es de alrededor de tres millones de metros cuadrados (m3), provocado por el auge del teletrabajo, lo que puede poner en jaque al mercado inmobiliario.
Para varias personas, el cambio de patrón impulsado a la fuerza por la pandemia, llegó para quedarse. Desde finales del 2019, la disponibilidad de espacios aumentó un 51%, de acuerdo con datos de CoStar, compañía analista de inmuebles comerciales.
Y a pesar de que el ritmo ha sido menor que el de los últimos dos años debido al regreso a las oficinas de algunas empresas, se ha rebasado el pico de una crisis similar, la de 2009.
Para muchas empresas, la tendencia de trabajar desde casa o de lugares fuera de la oficina, ya está consolidada pese a que muchos jefes no lo acepten aún. Según datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales, uno de cada siete trabajadores en Reino Unido laboró desde casa entre el 28 de abril y el 8 de mayo.
Actualmente, menos de la mitad de los trabajadores del sector bancario del Reino Unido acuden a la oficina solo un día a la semana, y menos de una quinta parte de los empleados del sector de seguros han regresado, señaló una encuesta de la consultora Advanced Workplace Associates.
El pago de la luz podría cambiar las cosas
Lo que podría darle la vuelta a la situación sería la crisis energética, ya que el aumento de las facturas de calefacción que se prevé en el próximo invierno 'empujaría' a los británicos a volver a la oficina para reducir el gasto en casa.
El 14% de los participantes en una encuesta de MoneySuperMarket que publicó la CNBC, planea pasar más tiempo trabajando en la oficina para gastar menos. Mientras que entre los jóvenes de 18 a 24 años que fueron encuestados, la cifra subió al 23%. Cabe señalar que el tope anual del precio de la energía del Reino Unido está a punto de rebasar las 3.500 libras (4.131 dólares) este año.
/Con información de eleconomista.es/