La demanda por renta de oficinas podría caer hasta en un 20%, a medida que los empleadores cambien a modelos más flexibles de trabajo tras el “boom” visto en el home office en México, destacó en un reporte el banco inglés Barclays.
En su estudio subrayó que ante los cambios generados tras la pandemia del Covid-19 y con perspectiva de recuperación es altamente probable que se vaya a necesitar “una oficina más pequeña, puesto que la vida laboral no será la misma y varias tendencias permanecerán incluso mucho después de que las personas dejen de preocuparse por el riesgo de infección.
“Los empleadores y los empleados han descubierto que el trabajo remoto puede ser extremadamente productivo. Es probable que más empresas ofrezcan opciones de trabajo flexibles y más personal las aceptará. Lo más común será una semana dividida (una parte del tiempo en la oficina y otra desde casa), en lugar del trabajo 100% remoto todo el tiempo”, añadió.
Por ello, anticipa que la demanda de espacio para oficinas podría reducirse en aproximadamente una quinta parte y las ubicaciones urbanas seguirán siendo los lugares principales, a pesar de las migraciones de la era COVID.
Los recortes serán impulsados, principalmente, por las organizaciones más grandes y por los sectores de servicios.
“Creemos que es probable que COVID-19 conduzca a una mayor flexibilidad tanto para los empleadores como para los empleados, permitiendo que las personas trabajen cuando y donde quieran, lo que en última instancia podría resultar en una reducción de la demanda de oficinas”, destaca el reporte.
Y es que, durante la pandemia, se calcula que alrededor de un 85% del espacio de oficinas en Estados Unidos, España, Alemania y Reino Unido estuvo vacío durante la crisis de COVID-19 y los empleados se vieron obligados a trabajar desde casa, con todo ello, muchas empresas de oficinas reportaron una productividad sólida y continua durante la pandemia.
El pronóstico de Barcays toma en cuenta una encuesta que realizó, a 4300 trabajadores de oficina y más de 1500 tomadores de decisiones de alto nivel en seis países, a finales del año pasado, para comprender mejor cómo los empleados y empleadores ven el regreso a la oficina después de una pandemia.
La conclusión arrojó que tanto los empleados como los empleadores esperan trabajar mucho más desde casa en el futuro. Entre los empleados, el 60% espera trabajar parcial o permanentemente desde casa, en comparación con menos del 40% antes de la pandemia.
“Creemos que la función de la oficina cambiará, convirtiéndose en el lugar de encuentro para las interacciones sociales y un lugar para la colaboración y la discusión que inspira la creatividad, la capacitación informal y la comunicación general, en contraposición al espacio impulsado por procesos y tareas que tiene a menudo ha estado en el pasado”, destacó el banco inglés.