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Los Centros de datos buscan mejores alternativas de crecimiento y optimización en cuanto a la infraestructura y los servicios.

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Para las economías y las naciones, el negocio de centros de datos es crítico, ya que almacenan los datos que mueven los mercados y que deben estar disponibles en todo momento. La región de América Latina se está transformando progresivamente con la instalación de Data Centers a gran escala, lo que marca un hito económico y tecnológico.

Es por ello que el suministro eléctrico para un Centro de datos demanda sistemas de energía robustos e integrales para garantizar la continuidad y el funcionamiento ininterrumpido.

 

 

De acuerdo con especialistas, la cantidad de energía que consumen los servidores de datos se ha estimado en 205 teravatios por hora de electricidad (TWh), o el equivalente al 1% de la que consume el mundo en un año.

Otros informes indican que la actividad computacional de los Data Centers se ha quintuplicado entre el 2010 y el 2018. No obstante, la cantidad de energía consumida en ellos a nivel mundial ha crecido solo un 6% durante el mismo periodo, gracias a mejoras en eficiencia energética.

 

“Los centros de datos están replanteándose y reinventándose. El objetivo es buscar mejores alternativas de crecimiento y optimización con un enfoque mayor hacia la infraestructura y los servicios en términos de resiliencia y sostenibilidad ambiental”, expresó Miguel Romero, Sr Sales Director Telecom de Generac Latam.

 

Las principales tendencias en el sector de Data Center, dijo, se enfocan en energía de potencia y energía térmica, pero con tres beneficios principales, tanto para el centro de datos como para al cliente: reducción de emisiones, optimización de costos de operación (equipos, gente) y aumento de autonomía y gestión remota (hand operation).

“El servicio continuo y la energía en el sitio son factores clave, y como empresa respondemos a estos desafíos con sistemas de grupos electrógenos que brindan la tecnología disponible con kW masivos y una red de soporte experimentada para disponer de un sistema de respaldo de energía seguro, confiable y que atienda las necesidades críticas de los equipos, más la asistencia de especialistas en la materia, quienes considerarán los requerimientos técnicos, el cumplimiento de las normativas aplicables, la evaluación de los costos de inversión y los planes de mantenimiento”.

 

 

Por otro lado, al existir un aumento de consumo de información y un auge de megaproyectos en América Latina, los centros de datos requieren de diseños de arquitecturas de respaldo energético cada vez más eficientes, que respondan a las necesidades de esta industria, con un mayor nivel de eficiencia y confiabilidad, traducido a un mayor nivel de servicio y crecimiento para el cliente y el mercado.

 

La construcción continua de nuevos centros de datos y redes está siendo impulsada en gran medida por las cargas de trabajo alojadas en la nube.

 

 “La dependencia de la economía global de TI está creciendo, lo que significa que más servicios digitales y de infraestructura digital que los respalda son cada vez más críticos. Esto llama la atención de un número cada vez mayor de clientes, gobiernos y agencias de regulación. Este nuevo escenario ofrece nuevas oportunidades”, resaltó.

Tanto la eficiencia y la conectividad tendrán que ver con lo que se haga desde ahora, por lo que todo indica que la cascada de tecnología, que vendrá en cambio de combustibles Diésel vs Gas, incluso hidrógeno acompañado de almacenamiento de energía en la parte de potencia eléctrica, todo bajo un software enfocado a la gestión tecnológica de la red eléctrica con el sistema local de respaldo.