En aquella época era un país poco institucional, había pocas empresas consolidadas y la economía no se prestaba para el desarrollo.

La incertidumbre y la inflación son los enemigos del negocio inmobiliario, por eso la estabilidad ha sido su mejor amigo. Sin estabilidad es muy complicado el mercado inmobiliario.

La estabilidad económica y financiera permite la inversión, que el desarrollo inmobiliario tenga sentido. Con tasas de interés competitivas, las personas pueden demandar y obtener un crédito hipotecario y comprar una casa.

Somos de los pioneros en el desarrollo inmobiliario de Santa Fe, fuimos de los primeros que hicimos un edificio corporativo, además de un hotel, Stadía Suites, entre tantos corporativos en la zona. Creemos que Invertierra ha contribuido a que de todos los proyectos que hemos hecho nos sentimos orgullosos. Muchas veces cambiamos las utilidades por la calidad.

Como desarrolladores hacemos trajes a la medida, si podemos hacer algo lo hacemos, pero si no, nos asociamos con quien debemos hacerlo, o lo damos para que lo operen en lo que saben hacer, aquí no hay ego y no hay intenciones de cambiarlo.

Soy uno delos fundadores de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliario (ADI) y me han tocado vivir momento críticos, pero también momentos muy buenos, con mucho crecimiento y con entusiasmo en la inversión.

La tenacidad y el trabajo son fundamentales en mi trabajo y en mi desarrollo profesional. Creo que la suerte se reparte a las 6 de la mañana y si no estás despierto no te toca; hay que trabajar, cuidar el prestigio y ser ejemplo para tus empleados y tu familia.

 * Presidente de Grupo Invertierra.