En febrero, el Índice de Sentimiento de Compra de Vivienda (HPSI por sus siglas en inglés) de Fannie Mae disminuyó 3.6 puntos a 58.0, rompiendo una racha de tres alzas mensuales consecutivas y volviendo el índice más cerca de su mínimo histórico de la encuesta establecido en octubre de 2022.
Cuatro de los seis componentes del HPSI descendieron mes a mes, sobre todo los asociados con la seguridad laboral y las condiciones de venta de viviendas. En febrero, el 44% de los consumidores informaron que es un mal momento para vender una casa, frente al 39% del mes pasado, y el 24% expresó su preocupación por perder su trabajo en los próximos 12 meses, frente al 18% el mes pasado. Año tras año, el índice completo ha bajado 17.3 puntos.
Agregó que la disminución fue impulsada en parte por una caída sustancial en la percepción de los consumidores sobre las condiciones de venta de la vivienda, y la mayoría de los encuestados que indicaron que es un 'mal momento para vender' mencionaron las condiciones económicas desfavorables y las tasas hipotecarias como las razones principales de esa creencia.
El sentimiento de venta ahora, prosiguió, es más bajo de lo que era antes de la pandemia, y el sentimiento de compra de vivienda permanece cerca de su mínimo histórico: los consumidores en ambos lados de la transacción parecen sentirse cautelosos sobre el mercado inmobiliario.
"Creemos que estos resultados corroboran nuestra expectativa para las ventas de viviendas moderadas en los próximos trimestres, particularmente ahora que las tasas hipotecarias han comenzado a subir nuevamente. Además, la encuesta de este mes indicó un aumento en las preocupaciones sobre la seguridad laboral, que continuaremos monitoreando de cerca, ya que la incertidumbre del mercado laboral podría jugar otro factor en la desaceleración de la actividad inmobiliaria", comentó Duncan.
Aspectos destacados de los componentes del Índice de sentimiento de compra de vivienda
Buen/mal momento para comprar: El porcentaje de encuestados que dice que es un buen momento para comprar una casa aumentó del 17% al 20%, mientras que el porcentaje que dice que es un mal momento para comprar disminuyó del 82% al 79%. Como resultado, la participación neta de quienes dicen que es un buen momento para comprar aumentó 5 puntos porcentuales mes tras mes.
Buen/mal momento para vender: El porcentaje de encuestados que dicen que es un buen momento para vender una casa disminuyó del 59% al 54%, mientras que el porcentaje que dice que es un mal momento para vender aumentó del 39% al 44%. Como resultado, la participación neta de quienes dicen que es un buen momento para vender disminuyó 10 puntos porcentuales mes a mes.
Expectativas del precio de la vivienda: El porcentaje de encuestados que dicen que los precios de la vivienda subirán en los próximos 12 meses disminuyó del 32% al 30%, mientras que el porcentaje que dice que los precios de la vivienda bajarán descendió del 37% al 35%. La proporción que piensa que los precios de las viviendas se mantendrán iguales aumentó del 30% al 33%. Como resultado, la participación neta de aquellos que dicen que los precios de las viviendas aumentarán bajó 1 punto porcentual mes tras mes.
Expectativas de tasas hipotecarias: el porcentaje de encuestados que dicen que las tasas hipotecarias bajarán en los próximos 12 meses aumentó del 13% al 15%, mientras que el porcentaje que espera que las tasas hipotecarias suban creció del 52% al 55%. La proporción que piensa que las tasas hipotecarias se mantendrán igual disminuyó del 33% al 28%. Como resultado, la participación neta de aquellos que dicen que las tasas hipotecarias bajarán en los próximos 12 meses disminuyó 1 punto porcentual mes tras mes.
Preocupación por la pérdida de empleo: El porcentaje de encuestados que dicen no estar preocupados por perder su trabajo en los próximos 12 meses disminuyó del 82% al 73%, mientras que el porcentaje que dice estar preocupado aumentó del 18% al 24%. Como resultado, la participación neta de aquellos que dicen que no les preocupa perder su trabajo disminuyó 15 puntos porcentuales mes tras mes.
Ingreso familiar: El porcentaje de encuestados que dicen que el ingreso familiar es significativamente mayor que hace 12 meses se mantuvo sin cambios en 22%, mientras que el porcentaje que dice que el ingreso familiar es significativamente menor aumentó del 10% al 12%. El porcentaje que dice que su ingreso familiar es casi el mismo disminuyó del 67% al 63%. Como resultado, la participación neta de aquellos que dicen que su ingreso familiar es significativamente más alto que hace 12 meses disminuyó 1 punto porcentual mes tras mes.