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En el mercado inmobiliario tradicional, se necesitaban elevados montos de capital para invertir, lo que hacía imposible el acceso a jóvenes inversionistas. 

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A raíz de la pandemia, los hábitos de consumo de bienes raíces cambiaron, pero han destacado dos tendencias importantes, una de ellas es el tema de bienes raíces industriales debido al efecto del nearshoring y todo el tema habitacional.

En entrevista con Real Estate Market & Lifestyle, Hugo Blum Casillas, CEO y fundador de la plataforma 100 ladrillos, expresó que los bienes raíces como inversión han sido uno de los activos más resilientes, no solamente en los últimos años, sino de los milenios.

 

“Las grandes fortunas y patrimonios han terminado protegidos en los bienes raíces porque ofrecen cuatro elementos: generan renta, son escasos, ganan valor en el tiempo y por su utilidad”, destacó.

 

Pero antes de esta era tecnológica, resaltó, era difícil acceder a este tipo de activos; para empezar a invertir se necesitaban altos montos de inversión, además de conocimiento técnico, legal y jurídico. Otra cosa que se requería era administrarlos, “porque (estos activos) son seres vivos que requieren administración y mantenimiento”. Y lo cuarto es que son activos bastante líquidos.

Actualmente ya es más fácil acceder a inversiones inmobiliarias, comentó al respecto Iván Carmona Maury, director comercial y cofundador de la plataforma. Es tan sencillo como acceder a plataformas, seguir las instrucciones hasta crear una clave interbancaria personalizada para que se le puedan agregar fondos a la misma.

Ahí mismo están todas las propiedades para explorar cuál es la que más te gusta y listo, en horas ya puedes ser inversionista inmobiliario, dijo Carmona Maury. “Todo es una operación 100% digital. La ventaja está en que puedes ser inversionista inmobiliario al alcance de un clic”.

 

En lo particular, esta plataforma ofrece proyectos de vivienda en renta de corta estancia y larga estancia, que se conoce como vivienda en renta institucional, ya que son los activos de mayor demanda, mayor ocupación y mayor precio por metro cuadrado.

 

Sin embargo, no dejan de lado proyectos que son AAA, Premium, comerciales y oficinas bien ubicadas, al ser los activos más resilientes.

 

Desde 1,500 pesos se puede invertir en inmuebles

Parte de la visión de la plataforma es democratizar el acceso a los bienes raíces para que la gente pueda crear patrimonio desde cero, y “cuando hablamos de cero son cantidades tan pequeñas como 1,500 pesos. Ahora los montos para poder invertir en bienes raíces son realmente pequeños”, puntualizó el fundador de la empresa.

Justamente con esos montos de acceso se abre una ventana para cualquier joven que está iniciando su vida profesional y que empieza a tener sus primeros ahorros para empezar a crear su patrimonio.

Una de las grandes ventajas que tiene un joven es el tiempo por delante y que todo lo digital lo maneja rápido, crea sus cuentas fácilmente, además de que no le da miedo hacer una transacción digital. Por lo que solo es cuestión de que se animen a empezar a invertir en bienes raíces y que vean este valor que ya está disponible para ellos.

 

Además de que pueden comprar inmuebles en todo México, también se puede hacer en Houston, Estados Unidos. “Una persona que está en Puebla puede acceder a inmuebles en Monterrey, Tijuana, México y Houston desde la comodidad de su hogar”, dijo Blum.

 

Como se sabe, lo mínimo que se le pide de una inversión es que sea fácil, accesible, segura y rentable. En el tema de seguridad, se requieren tres aspectos muy claros. Uno es la seguridad legal, ya que como plataforma de tecnología financiera debe estar regulada por las autoridades financieras del país, que son la CNBV y la Condusef.

En segundo lugar, está el tema legal. “Todo nuestro modelo de negocio está basado en que generemos esa certeza y todos nuestros inmuebles se escrituran a un fideicomiso bancario. Y por supuesto, todo el tema de la seguridad tecnológica que es nuestro fuerte”, que sería el tercero, puntualizó el CEO.

 

 

Algunas recomendaciones para los jóvenes que creen todavía no pueden aspirar a un activo inmobiliario son:

-Aprender de temas de inversión; muchas veces la brecha que hay entre ahorrar y animarse a invertir es solo información y conocimiento.

-Hoy por hoy la digitalización de las cosas ha democratizado todo, incluso la educación y la información, todo está al alcance de un clic.

-Investigar qué instrumentos de inversión están disponibles, y en temas inmobiliarios saber qué es la plusvalía.

-Los jóvenes deben involucrarse más, “que se animen, que empiecen, que den el primer paso”, destacó Iván Carmona.

 

“Que empiecen con poco para que se involucren, dice el dicho, aprender a nadar nadando. Y que en esta dinámica consideren que la inversión, también la inmobiliaria, la creación de riqueza y de patrimonio, es algo que puede conciliarse con otros ámbitos de la vida”, finalizó el cofundador de la plataforma.