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Debido a tres factores principales, los estadounidenses consideran que es un momento difícil para comprar una segunda casa o una de vacaciones. 

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El número de personas que firmaron hipotecas para comprar segundas residencias en Estados Unidos cayó en febrero a su nivel más bajo desde 2016 y se mantuvo casi igual de bajo en marzo. Los posibles compradores de una segunda casa se ven disuadidos por los altos costos, la desaceleración del mercado de alquileres a corto plazo y la disminución de la prevalencia del trabajo remoto.

Según un análisis de Redfin con datos de Optimal Blue, los bloqueos de tasas hipotecarias para segundas residencias cayeron un 52% desde los niveles previos a la pandemia (enero y febrero de 2020) sobre una base desestacionalizada en marzo, en comparación con una disminución de 13% para las viviendas principales.

Un bloqueo de tasa hipotecaria es un acuerdo entre un comprador de casa un prestamista que le permite fijar una tasa de interés sobre una hipoteca durante un periodo de tiempo, ofreciendo protección contra futuros aumentos en la tasa de interés. Los compradores deben especificar si están solicitando una tasa hipotecaria segura para una vivienda principal, una segunda vivienda o una propiedad de inversión; el análisis no incluye compras en efectivo.

 

La demanda de segundas residencias bajó desde hace un año y desde enero de 2022, justo antes de que las tasas hipotecarias comenzaran a subir desde mínimos históricos. Los bloqueos de tasas hipotecarias para segundas viviendas disminuyeron un 49% año tras año en marzo y un 71% desde enero de 2022. Los bloqueos de tasas hipotecarias para viviendas principales disminuyeron un 29% año tras año y 35% desde enero de 2022.

 

La caída en la demanda de segundas residencias siguió a un aumento meteórico durante el auge de la compra de viviendas por la pandemia. Los bloqueos de tasas hipotecarias para segundas viviendas alcanzaron un pico del 89% por encima de los niveles previos a la pandemia en agosto de 2020. En ese momento, muchos estadounidenses adinerados compraron casas en destinos vacacionales, alentados por las bajas tasas hipotecarias, el trabajo remoto y las limitaciones para viajar.

De acuerdo con el análisis, los compradores de segunda residencia se ven disuadidos por las altas tasas, las tarifas de préstamos recientemente instituidas y la desaceleración del mercado de alquiler. Además, la escasez de nuevos listados, las tasas hipotecarias elevadas, los precios de las viviendas aún altos y la inflación persistente, entre otros problemas económicos, están frenando la demanda de viviendas tanto primarias como secundarias.

“Con los pagos de vivienda cerca de su máximo histórico, mucha gente no puede permitirse comprar una casa en este momento, y menos una segunda. Hay que agregar el aumento reciente en las tarifas de los préstamos, la inflación, los mercados financieros inestables, el fin del estímulo financiero relacionado con la pandemia y muchas empresas que llaman a los trabajadores a la oficina”, finalizó el economista jefe adjunto de Redfin, Taylor Marr.

 

 

Factores que causan la caída en la demanda de segundas residencias

-Con frecuencia es más caro comprar una segunda residencia o de vacaciones que una casa principal. Además, el gobierno federal aumentó las tarifas de los préstamos para segundas viviendas en abril de 2022.

-Los compradores de viviendas de vacaciones se retiran más rápido del mercado que los compradores de casas principales en Estados Unidos porque las segundas residencias no son una necesidad.

-Como los trabajadores están regresando a la oficina, las segundas residencias son menos atractivas porque hay menos tiempo para pasar en ellas. Si bien trabajar desde casa es más común que antes de la pandemia, la proporción de vacantes que permiten el trabajo remoto se ha reducido desde principios de 2022.

-No es tan atractivo comprar una casa de vacaciones para alquilarla como lo fue durante el auge de la inversión y la compra de viviendas en la pandemia.

-Las cuentas bancarias se reducen a medida que caen los mercados de valores, por lo que los posibles compradores tienen menos efectivo disponible para pagos iniciales y pagos mensuales.

-Personas con los medios y el deseo de comprar una segunda residencia ya lo hicieron durante el auge de la compra de viviendas por la pandemia de 2020 y 2021.