Algunos de los mayores inversionistas del mundo están incursionando con más fuerza en los préstamos a propiedades inmobiliarias, a medida que se disputan la participación del mercado con los bancos en retirada y por el fin de las fuertes caídas de los precios de los bienes raíces.
Según lo informado por Reuters, las firmas de fondos estadunidenses PGIM, LaSalle y Nuveen, la canadiense Brookfield, QuadReal, la británica M&G, Schroders, Aviva, la francesa AXA planean aumentar su exposición crediticia a este tipo de propiedades.
El sector de oficinas en general continúa luchando, lo que disuade los fondos. "Si analizo nuestra apuesta más fuerte actualmente, probablemente sea la deuda inmobiliaria", dijo Isabelle Scemama, que dirige la división de inversiones alternativas de AXA, valorada en 183 mil millones de euros (unos 198 mil millones de dólares).
LaSalle Investment Management, que gestiona 89 mil millones de dólares a nivel mundial, dijo que su objetivo era aumentar sus inversiones en deuda inmobiliaria en un 40% hasta alrededor de 7 mil 600 millones de dólares en dos años, incluyendo distribución, hotelería y alojamiento para estudiantes.
"Históricamente, a lo largo de los ciclos inmobiliarios, se puede encontrar que, en general, los préstamos otorgados en la parte inferior del ciclo... tienden a tener las tasas de morosidad más bajas y los diferenciales más altos", dijo Jack Gay, director global de deuda de Nuveen.
Por su parte, Nailah Flake, socia gerente de Brookfield Real Estate Group, que ve oportunidades para prestar más, dijo: "Los desafíos que enfrentan los bancos realmente han llevado a una disminución en la originación (de préstamos) directos para bienes raíces comerciales".
Goldman Sachs Asset Management anunció el cierre de su mayor fondo de crédito inmobiliario, con más de 7 mil millones de dólares de capacidad crediticia, incluyendo parte del capital y apalancamiento propios de la empresa.