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El mercado inmobiliario corporativo en Nueva York está viendo señales positivas. Con una caída en las tasas de interés y una oferta limitada de oficinas, es el momento para reconsiderar las inversiones en esta vibrante ciudad.

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En los últimos meses, el sector inmobiliario corporativo en Nueva York ha estado bajo la lupa debido a la caída de los precios de las propiedades y la incertidumbre económica. A pesar de los titulares que predicen un panorama sombrío, se está gestando una oportunidad única que podría devolver relevancia al mercado de oficinas en la ciudad.

 

Aunque los precios han caído alrededor del 60% desde su punto más alto en 2019, la reciente subida de tasas de interés ha jugado un papel clave en esta corrección. Sin embargo, a medida que la Reserva Federal comienza a reducir estas tasas, los precios de las propiedades corporativas podrían repuntar.

 

Señalaron los expertos de KPG Funds que esto se debe a que las tasas de capitalización, que son fundamentales para el valor de las inversiones inmobiliarias, se ajustan con las tasas de interés. Con una baja en estas últimas, se espera que los edificios corporativos vean un incremento en su valor.

También, la demanda de oficinas ha comenzado a estabilizarse, acercándose a los niveles previos a la pandemia. En Nueva York, por ejemplo, algunos edificios de alta gama han experimentado una ocupación casi completa. Esta tendencia hacia espacios premium, con características modernas como infraestructura tecnológica avanzada y espacios que priorizan el bienestar de los empleados, es clave para atraer a las empresas que buscan un entorno que refleje sus valores.

"Estamos viendo una demanda continua de espacios de oficina de calidad, especialmente aquellos que ofrecen servicios de primer nivel y una ubicación privilegiada", comentó Gregory Kraut, director ejecutivo de KPG Funds.

 

 

Las empresas están priorizando espacios que no solo satisfagan sus necesidades operativas, sino que también ofrezcan un entorno propicio para la innovación, la colaboración y la satisfacción de los empleados. Esta tendencia ha mantenido fuerte la demanda de espacios de oficina de lujo, incluso cuando otros segmentos enfrentan desafíos.

 

Otro factor relevante es la disminución de la oferta de oficinas debido a las conversiones de estos espacios a viviendas. Esto significa que, para finales de 2025 y principios de 2026, podríamos enfrentar un mercado con menor disponibilidad de oficinas, aumentando la demanda por las que aún quedan, especialmente en el segmento de alta calidad.

Kraut también señala que la conversión de espacios corporativos a unidades residenciales ha jugado un papel en el equilibrio del mercado. Con menos propiedades corporativas disponibles, las que ofrecen espacio de oficina de alta calidad y bien ubicado tienen una mayor demanda. Esta dinámica ha contribuido a estabilizar los precios en el segmento premium, incluso cuando otras áreas experimentan volatilidad.

Concluye el experto que, aunque algunos segmentos del mercado inmobiliario han enfrentado retos, la corrección actual, junto con la disminución de las tasas de interés y la reducción de la oferta de oficinas, ofrece una oportunidad única.

 

Nueva York sigue siendo un centro global de negocios y cultura, y el sector inmobiliario comercial en la ciudad podría estar en el umbral de un resurgimiento.