La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 1 de cada 6 personas en el mundo tienen una discapacidad. En México, según datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, 6% de la población total en México la tiene. Es por ello que la diversidad y la inclusión deben ser un pilar en el mundo empresarial actual, incluyendo el diseño y construcción.
Desde garantizar una buena amplitud que permita a cualquier persona trasladarse cómodamente; hacer uso de escritorios ajustables o implementar señalizaciones de braille.
A continuación, se enlistan:
- Desde las salas de colaboración casual hasta los principales puntos de acceso y salida al espacio de trabajo deben contar con buena amplitud para garantizar que personas con poca movilidad puedan trasladarse cómodamente.
- Los pasillos deben medir mínimo 1.20 metros, las zonas de circulación entre bloques de trenes de trabajo deben contar con al menos 2.10 metros entre cada hilera de escritorios, mientras que las salas de reuniones cerradas hay que asegurar que la distancia entre la mesa y las fachadas interiores perimetrales cuenten con al menos 1.50 metros.
- Un escritorio con altura ajustable permite que una persona pueda trabajar de pie o sentada, según lo requiera. Trabajar de pie al menos 30 minutos al día mejora considerablemente la circulación y oxigenación, incrementando por ende la productividad de los usuarios.
- Implementar señalización braille a una altura de 1.05 metros sobre nivel de piso terminado facilitará la interpretación de los nombramientos de distintos espacios tanto en salas de reuniones como áreas de servicios generales y esparcimiento.
Marta Bonadie, fundadora y directora general de Taller 1339, explicó: “Una construcción inclusiva no es solo cuestión de un cumplimiento normativo; sino una estrategia que fomente el sentido de pertenencia y mejore la experiencia laboral de todos, sin importar las condiciones físicas, capacidades o necesidades particulares de cada persona”