Si bien el ahorro es una práctica común, gran parte de la población aún recurre a métodos informales como guardar dinero en casa o participar en tandas, lo que limita el crecimiento de su patrimonio a largo plazo.
De acuerdo con la primera Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), aunque el 97% de los adultos en México tiene acceso al sistema financiero, solo el 56% usa productos formales. La falta de educación financiera sigue siendo un obstáculo para que más personas den el paso de ahorrar a invertir.
El mercado inmobiliario estadunidense se posiciona como una opción atractiva debido a su estabilidad económica y su histórica apreciación a largo plazo. Datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) indican que Estados Unidos ha sido por décadas el principal destino de inversión extranjera directa, lo que refuerza la confianza en su mercado de bienes raíces.
Consideran al mercado inmobiliario estadounidense, en particular, como una de las opciones más sólidas para preservar y hacer crecer el capital. Su fortaleza, versatilidad y constante demanda de propiedades han permitido que, históricamente, los bienes raíces en Estados Unidos mantengan una tendencia de apreciación a largo plazo.
"Invertir en el vecino del norte no solo permite diversificar geográficamente, sino también acceder a un mercado maduro y con reglas claras", explica Mariza Alvarado, directora Comercial de México, América Central y Caribe de Dividenz.
Además, los avances en plataformas digitales han facilitado el acceso a estos instrumentos, permitiendo que inversionistas de distintos perfiles participen sin necesidad de adquirir propiedades directamente. Con productos diseñados para ofrecer rendimientos competitivos en dólares y estructuras que minimizan riesgos operativos, el mercado inmobiliario de Estados Unidos se perfila como una opción viable para quienes buscan hacer crecer su patrimonio con visión a largo plazo.
Con cada vez más herramientas disponibles, la inversión en bienes raíces fuera de México deja de ser un privilegio exclusivo y se convierte en una alternativa accesible para quienes buscan mayor estabilidad y rentabilidad en sus finanzas.