Adquirir una vivienda en Estados Unidos ya no es tan accesible como hace cinco años. Según un nuevo análisis de Zillow, hoy en día una familia con ingresos promedio necesita ganar casi $18,000 dólares más al año para poder pagar cómodamente la hipoteca de una casa típica, cuyo valor ronda los $368,000 dólares.
Menos lugares accesibles para vivir
La situación ha empeorado notablemente: Solo en 11 de los principales mercados inmobiliarios del país, un ingreso promedio es suficiente para costear una vivienda típica. Hace cinco años, esa cifra era de 39 mercados. Las ciudades donde todavía se puede lograr son en su mayoría del Medio Oeste y Noreste, como Cleveland, Pittsburgh o St. Louis, donde los sueldos aún cubren las mensualidades promedio de una hipoteca.
En contraste, hay zonas del país donde el panorama es mucho más complicado. En cuatro grandes mercados de California, como San José o San Francisco, incluso los hogares con ingresos promedio necesitarían aumentos salariales de más de $100,000 dólares anuales para poder comprar una casa típica, a pesar de tener un enganche del 20 por ciento. En San José, el déficit salarial supera los $250,000 dólares.
¿Qué está pasando?
"Hoy tenemos un mercado más amigable para los compradores, pero la asequibilidad sigue siendo un gran reto", explica Kara Ng, economista sénior de Zillow. “La clave para mejorar esta situación es aumentar la oferta de vivienda en las zonas con mayor demanda”.
Estrategias y consecuencias
Ante este escenario, los compradores están buscando soluciones creativas para reunir el enganche: Más de la mitad recurre a dos o más fuentes de financiamiento, como ahorros personales, la venta de una casa previa o incluso ayuda de familiares.
Por otro lado, el encarecimiento de la vivienda ha provocado un aumento en la demanda de viviendas unifamiliares en renta, cuyos precios se han elevado un 41% en cinco años, superando el alza de las rentas en edificios multifamiliares.