El colapso del gigante inmobiliario chino Evergrande sumó un nuevo capítulo este lunes, cuando la Bolsa de Hong Kong oficializó su exclusión definitiva tras más de 18 meses con sus acciones suspendidas. La medida marca el fin de una era para la que alguna vez fue la mayor desarrolladora del país y símbolo de la crisis que golpea al sector inmobiliario chino.
Dejó de pagar Evergrande un bono en dólares a finales de 2021, detonando una crisis de liquidez que la arrastró a acumular deudas por alrededor de 330,000 millones de dólares. En su apogeo, hacia 2017, la promotora alcanzó una capitalización superior a los 50,000 millones de dólares y convirtió a su fundador, Hui Ka Yan, en uno de los hombres más ricos de Asia. Hoy, sus acciones prácticamente no tienen valor: El último precio registrado fue de 0.16 dólares hongkoneses, una caída de más del 99% frente al máximo de 31.55 dólares alcanzado en octubre de 2017.
La exclusión deja a los accionistas con mínimas esperanzas de recuperar su inversión. Analistas advierten que, ante las millonarias reclamaciones de acreedores y la orden de liquidación en curso, es muy probable que los tenedores de acciones enfrenten pérdidas totales.
Evergrande aún mantiene dos filiales listadas en Hong Kong —una de servicios inmobiliarios y otra dedicada a vehículos eléctricos—, aunque también enfrentan riesgos de exclusión si no cumplen con los requisitos regulatorios.
Simboliza el desliste de Evergrande el colapso de un gigante que llegó a encarnar el auge y el desplome del mercado inmobiliario en China, dejando tras de sí no solo a millones de acreedores y compradores de vivienda afectados, sino también un profundo impacto en la economía nacional.
Con información de larepublica.co y de es-us.noticias.yahoo.com