Comprar casa en México es cada vez más difícil. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), este año el precio de la vivienda aumentará entre 10 y 11%, siguiendo la tendencia de encarecimiento que en los últimos años ya ha acumulado un alza cercana al 30 por ciento.
Karim Oviedo Ramírez, presidente de la AMPI, explicó que mientras el valor de la construcción se ha mantenido relativamente contenido, el precio de las viviendas continúa creciendo:
Un acceso cada vez más lejano
El panorama es complicado: El 54% de la vivienda en México es informal y cerca de 60 millones de personas no tienen posibilidad de adquirir una casa. El ingreso promedio mensual es de 17 mil pesos, pero el precio medio de una vivienda es de 1.8 millones de pesos. Para alcanzarlo, sería necesario un crédito con pagos de 62 mil pesos al mes, una cifra inalcanzable para la mayoría de las familias.
“¡Ya no se puede comprar vivienda desde hace años!”, advirtió Oviedo Ramírez, al subrayar que el problema del acceso es un fenómeno global, no exclusivo de México.
Déficit habitacional y necesidad de políticas públicas
“Si seguimos bajo este esquema, se va a volver un círculo vicioso, lejos de virtuoso. Vas a seguir produciendo vivienda que no puede comprar la gente”, alertó.
La vivienda en renta, una opción a impulsar
Oviedo Ramírez también planteó que el gobierno debe impulsar un modelo de vivienda en renta, como sucede en otros países, con el fin de ordenar el crecimiento urbano y garantizar que los desarrollos se construyan cerca de las zonas de trabajo y con acceso a servicios.
“De otra manera, como lo venimos haciendo, construimos donde el valor de la tierra lo permite, en lugar de donde se debe. Si lo hace el gobierno pudiéramos tener este enfoque de construir donde se requiere, no donde se puede”.
Obstáculos para la vivienda accesible
Entre los principales retos para construir vivienda económica, la AMPI identificó:
- Largos tiempos en trámites que encarecen proyectos.
- Escasez de tierra disponible en zonas necesarias.
- Falta de apoyos gubernamentales.
- Carencia de mano de obra calificada.
- Aumento en los costos de materiales.
- Rigidez en los esquemas de crédito.
Recomendaciones para las familias
Frente a este panorama, la AMPI recomienda no postergar decisiones de compra:
- Ahorrar y aprovechar créditos de organismos de vivienda.
- Practicar la educación financiera para evitar deudas innecesarias.
- Ver la inversión inmobiliaria como una opción segura incluso en crisis.
- Realizar operaciones siempre con asesores profesionales para evitar fraudes.